
Aunque fue reflotado ya no volvió a prestar servicio, terminada la guerra civil pasó a poder de los vencedores, fue reparado y volvió a prestar servicio en la flota de Campsa. Durante la SGM como muchos de los buques españoles de su tipo iba a cargar petróleo al puerto de Aruba en Venezuela y lo transportaba a España.
La noche del 26 de diciembre de 1942 navegaba en lastre desde el puerto de Bilbao donde había descargado, iba rumbo a Aruba para cargar petróleo, a las 22:00 aproximadamente cuando estaba cerca de cabo Silleiro navegando con las luces encendidas que lo acreditaban como barco neutral, escucharon una especie de silbido y una pequeña explosión, lo que se identificó como un posible ataque con un torpedo, pasados unos dos minutos se escuchó otra explosión mas fuerte, se apagaron todas las luces, el barco cogió rápidamente una fuerte escora y empezó a hundirse de popa, ante el miedo de nuevos ataques, el peligro de hundimiento y como la antena de radio estaba caída y no se podía emitir un sos por la radio se dio orden de abandonar el buque, los botes salvavidas estaban dañados por la explosión y la suerte hizo que estuviera cerca el pesquero Álvarez Feijoo que salvó a los náufragos antes de que estos se hundieran. Inicialmente el ataque fue atribuido a un submarino no identificado, cómo las autoridades británicas y alemanas indicaron que no navegaba ningún submarino de su nacionalidad por esas aguas se pensó que podía ser un submarino italiano.
Al día siguiente a primera hora el capitán subió a bordo con el buque fuertemente escorado y a la deriva siendo localizado por los bóus Santa Rosa, Juan Ignacio y Tiburón que lo remolcaron hasta la ría de Vigo desde donde el remolcador Moncho salió a su encuentro avisado por la Capitanía Marítima que había recibido el aviso por radio de lo ocurrido por el pesquero Álvarez Feijoo y les ayudó a entrarlo en la misma dónde quedó fondeado. Una vez amarrado se hizo un reconocimiento del buque comprobando que en la banda de babor y hacia popa el casco tenía un gran boquete de unos tres por diez metros, la sala de máquinas estaba inundada y en la banda de estribor había desgarros provocados por la explosión, el arbotante de babor estaba arrancado y el eje de la hélice dañado. Desde Vigo el barco se trasladó a El Ferrol donde se realizó una reparación de fortuna, siendo trasladado finalmente a Bilbao donde fue reparado terminando sus reparaciones en 1944 y volviendo a prestar servicio el 22 de junio de dicho año.
El Campomanes fue atacado dos veces, la primera en la guerra civil por aviación y resultó hundido, posteriormente reflotado y reparado siguió prestando servicio, en la SGM volvió a ser atacado esta vez por un submarino resultando gravemente dañado y abandonado dándolo por perdido, aunque nuevamente pudo ser recuperado y reparado, una historia que pueden contar pocos buques.

Los americanos a la vista del error cometido y para evitar conflictos con el gobierno español silenciaron el hecho, sin embargo en la bandera de victorias del SS 220 figura una bandera alemana cuando oficialmente no consta que hundiera ningún buque alemán, en realidad la misma corresponde al Campomanes, que no solamente no era alemán si no que no resultó hundido. En posteriores investigaciones en los años ochenta se pudo constatar que al regreso de su segunda patrulla el Barb regresó con veinte torpedos, dos menos de su dotación al inicio de la misma que era de veintidós torpedos, lo que se corresponde con los lanzados contra el Campomanes.
Posteriormente el SS 220 se trasladó al Pacífico donde hundió 17 buques japoneses con un total de 96.628 TRB incluido el portaaviones japonés Unyo y el capitán Fluckey. Su comandante recibió la medalla de Honor del congreso.

Buques españoles hundidos durante la SGM de Lino J. Pazos
Marea Roja, Marea Negra de Juan Carlos Salgado
Fuentes de internet:
Vidamaritima.com
Wikipedia
Vidamaritima.com
http://www.navsource.org/archives/08/08220.htm
Artículo original publicado en: http://www.mundohistoria.org/blog/artic ... campomanes