Gino Bartali
La historia de su colaboración con los perseguidos había sido mantenida en secreto por Bartali incluso después del final de la guerra.
"Es un día bellísimo y aún más especial porque es un reconocimiento que llega por casualidad cuando comienza el Mundial de Ciclismo en Italia", explicó Andrea Bartali, hijo del campeón italiano.
El florentino Bartali conquistó tres Giros de Italia y dos ediciones del Tour de Francia en los años previos y posteriores a la IIGM., victorias que lo convirtieron en uno de los mayores héroes del deporte italiano de todos los tiempos. Los ciclistas, en ese tiempo, gozaban además de extraordinaria popularidad.
Nadie podía imaginar que mientras se entrenaba por las carreteras secundarias de su Toscana natal llevaba escondidos en su bicicleta documentos falsos que serían utilizados por numerosos judíos para escapar.
"Cuando las leyes raciales comenzaron a ser aplicadas, a Italia llegaron cerca de 15.000 judíos que encontraron refugio en conventos, colegios o comunidades religiosas, pero en el país también se les comenzó a perseguir y entonces el cardenal Elia Angelo Dalla Costa lo llamó para pedirle ayuda", relató el hijo del ciclista.
Su hijo explicó que ante las deportaciones que se estaban llevando a cabo en Italia, el cardenal rogó al ciclista que lo ayudara porque nadie sospecharía que un deportista famoso como él trabajara clandestinamente para salvar a los judíos.
"El bien se hace pero no se dice", narró su hijo que les decía su padre, para que no contaran nada.
Las personas que colaboraba para salvar a los judíos le advirtieron de que si lo descubrían "lo fusilarían".
Sin embargo, como cuenta el libro "El camino del valor. Gino Bartali, héroe silencioso", que fue publicado el pasado mayo, el ciclista continuó colaborando y salvó la vida de 600 judíos.
El deportista escondía en los tubos de su bicicleta fotos y papeles para fabricar documentos de identidad falsos y como era tan famoso, no tenía problemas para pasar los controles policiales mientras rodaba con su bicicleta. Esta información se supo años después de que se encontrasen varios cuadernos de apuntes de Giorgio Nissim, un judío que vivía en Toscana y que fue el cerebro de esta operación de salvamento.
Miembro de la Acción Católica, nunca disimuló su aversión contra el fascismo, incluso si su triunfo en el Tour de 1938 había sido explotado por la dictadura mussoliniana.
El campeón murió en mayo del año 2000, a la edad de 86 años.
La distinción "Justo entre las Naciones", es otorgada desde 1963, los titulares reciben una medalla, un diploma oficial y su nombre es grabado en un muro en el bosque de Jerusalén, cerca de Yad Vashem.