SIMO HÄHYÄ
Simo Häyhä
Simo HäyhäSimo "Simuna" Häyhä, apodado "Muerte Blanca", fue un francotirador finlandés. Utilizó una versión finlandesa del rifle Mosin-Nagant, un M28 "Pystykorva", con número de serie 60974, y como arma de soporte, usaba también un subfusil Suomi KP-31, en la Guerra de Invierno (Ruso-Finlandesa), mató a 505 hombres (lista oficial), el número más alto registrado de un francotirador confirmado en cualquier guerra.
BIOGRAFÍA
Nació el 17 de diciembre 1905, en el pequeño pueblo agrícola de Rautjärvi, en la provincia de Viipuri (Finlandia), cerca de la frontera de Rusia, en el seno de una humilde familia de granjeros. Su padre se llamaba Juho y su madre Katrina, y fue el segundo de los ocho hijos que tuvo el matrimonio.
De pequeño asistió a la escuela primaria en Miettilä, y ya más tarde, de adolescente, se interesó por actividades como el esquí, la cacería, el béisbol y el tiro deportivo. En su juventud, fue campeón de tiro de la provincia, además de trabajar en el campo, con lo cual, conocía a la perfección los bosques de la zona. Fue llamado a filas (obligatorio el servicio militar) a los 20 años, en la milicia "Suojeluskunta", una especie de Guardia Nacional, donde empezó a destacar por su puntería, ganando diversos trofeos.
Terminado el servicio militar, volvió a su casa, trabajando como cazador y en el campo hasta 1939, año en que estalló la guerra, llamada de "Invierno", entre Finlandia y la Unión Soviética, la cual atacó a su país tres meses después de iniciarse la IIGM. Se alistó en el Ejército finés, sirviendo en la 6ª Compañía del 43º Regimiento Jaeger, siendo destinado junto al río Kollaa, al mando del mayor general Uiluo Tuompo, y Häyhä ya sirviendo como francotirador.
Durante los 105 días que duró la guerra ruso-finesa, en la cual los finlandeses resistieron al Ejército Rojo, Häyhä llegó a la asombrosa cifra de bajas producidas, aunque oficiosamente se habla incluso de 542, a un promedio de 5 bajas por día, con temperaturas que oscilaban entre los -20 y los -40 grados.
Sus técnicas de tirador eran arriesgadas, aunque simples:
Usaba las miras de acero del propio rifle en vez de miras telescópicas, para así no revelar su posición, puesto que un francotirador debe alzar su cabeza para usar la mira telescópica, además la luz del sol se puede reflejar en la lente y revelar su posición, además que las lentes tendían a empañarse en este clima tan frío y a romperse con facilidad.
Otra táctica que empleaba era congelar nieve frente a él para que sus disparos no alcen la nieve, creando frente a él bloques de hielo.
Usaba un uniforme de camuflaje completamente blanco.
Se ponía nieve en su boca para no delatarse por el vaho de su respiración.
Su corta estatura, 1.52 m, también le resultó de gran ayuda a la hora de pasar inadvertido en el combate, aparte de ser una persona con calma y cerebral.
El 6 de marzo de 1940, a las 06.20 horas, Häyhä fue herido en la cara por una bala explosiva rusa. Antes de esto, los rusos elaboraron multitud de planes para acabar con él, ya que la fama que empezaba a circular entre las filas de los soldados soviéticos, empezaban a hacer mella en la moral, los mandos rusos empezaron a realizar planes para liquidarlo, incluyendo el envío de escuadrones de francotiradores y ataques de artillería (una vez, fue alcanzado por ésta, rasgándole su camuflaje en la espalda), que no consiguieron ningún resultado. Fue rescatado por sus compañeros, (no sin antes, con gran sangre fría, acabó con el francotirador soviético), los soldados fineses relataron posteriormente que “la mitad de su cara había desaparecido” (aunque se la reconstruyeron parcialmente). Se presume que el disparo que le hirió fue realizado al azar, y las heridas le produjeron caer en un estado de coma.
El descrédito que la Guerra de Invierno trajo al Ejército Rojo, la arrogancia militar de los soviéticos, al menos al inicio del conflicto, rayaba en lo vergonzoso. En efecto, se cuenta que, cuando la guerra empezó, los soviéticos iban con bandas sonoras, marchando como si de un desfile de victoria se tratase...
También llevaron vehículos que no habían sido probados en un frío tan extremo, y que tuvieron que mantener prendidos todo el tiempo para que el combustible no se congelase; además, algunos oficiales utilizaban técnicas obsoletas de la Primera Guerra Mundial. Pero, al menos lo último, no debería sorprender si se tiene en cuenta que gran parte de los oficiales soviéticos eran elegidos por razones meramente políticas: ahora, en medio de la nieve, habrían de sufrir las consecuencias militares de esa corrupción, aparte de que los soldados rusos emplearon casi la mayor parte de la guerra, uniformes no adaptados al clima, siendo presa fácil para los tiradores fineses, los cuales se mimetizaban con el paisaje, y más acostumbrados a luchar incluso con esquíes.
Esta guerra fue parte de lo que hizo a Hitler resolverse por iniciar la Operación Barbarroja. Ahora, y pese a que Finlandia resistió y conservó su soberanía, tuvo que firmar un Tratado de Paz en que tuvo que ceder a la Unión Soviética el 10% de su territorio y el 20% de su capacidad industrial.
El 13 del mismo mes, se firmó la paz entre la Unión Soviética y Finlandia, siendo el mismo día en que Simo Häyhä recuperó la consciencia, después de 11 días de estar en coma en el hospital. Tras la guerra, fue ascendido de cabo a segundo teniente por el mariscal de campo Carl Gustaf Emil Mannerheim. Ni antes que él ni posteriormente ningún soldado había obtenido un ascenso en circunstancias tan dramáticas en la historia militar de Finlandia.
Pasó varios años recuperándose, ya que la bala explosiva había quebrado su mandíbula y extirpado su mejilla izquierda, tuvo 10 operaciones faciales. Sin embargo, tuvo una completa recuperación, después de la guerra se convirtió en un exitoso cazador de alces y criador de perros, incluso cazaba junto al presidente finlandés Urho Kekkonen.
Cuando se le preguntó en 1998 como se había convertido en tan buen tirador, el anciano francotirador simplemente respondió: “practicando”, y cuando se le preguntó si lamentaba haber matado a tantas personas, como era parco en palabras, el tranquilo, amable y humilde Häyhä, mirando con natural serenidad, a su interlocutor, a través de los gruesos cristales:
“Yo solo hice lo que se me ordenó lo mejor que pude”.
Simo Häyhä pasó sus últimos años en Ruokolahti, un pequeño municipio situado en el sureste de Finlandia, cerca de la frontera con Rusia. Murió en un villa de ancianos veteranos de guerra en Hamina, el 1 de abril del 2002, a la edad de 97 años, de muerte natural. No se casó.
En honor de Simo Häyhä, se celebra todos los años, en Finlandia, competiciones de tiro que llevan su nombre.
GALERÍA FOTOGRÁFICA
Con el comandante de su regimiento
Un sonriente Simo Häyhä posa para la cámara
Simo en su casa en Finlandia junto a su colección de riflesNota: Galería fotográfica de Simo Häyhä, publicada en este foro
VÍDEO
FUENTES
http://www.biginfinland.com/simo-hayha- ... -historia/
http://www.escalofrio.com/n/Curiosidade ... _Hayha.php
http://es.wikipedia.org/wiki/Simo_H%C3%A4yh%C3%A4
https://www.youtube.com/
