
- Antecedentes. Orígenes de la batalla
- Orden de batalla
• Alemania
• Fuerzas angloamericanas - Ejércitos enfrentados
- Planes de batalla
- Operación Avalanche
• Los desembarcos
• Expansión de la cabeza de puente
• El Contraataque alemán
• Victoria aliada y retirada alemana - Consecuencias. Balance de la batalla
- Galería fotográfica
- Fuentes

El 16 de agosto de 1943, tropas del 7º Ejército de Estados Unidos (Patton) entran en Messina. La campaña de Sicilia llega a su fin. Sin embargo la victoria aliada no fué completa. El grueso de las fuerzas alemanas había evacuado la isla casi sin problemas. Unos 62.000 soldados italianos y 40.000 alemanes, junto a 10.000 vehículos (incluidos blindados y tanques) y varios miles de toneladas de combustible y municiones fueron transportadas a Calabria por el estrecho antes de la caída de Messina. Las fuerzas del Eje no habían sido echadas a empujones de Sicilia ni derrotadas u obligadas a rendirse como lo habían sido en Túnez.
Para los angloamericanos la campaña de Sicilia acabó con dividendos positivos en términos territoriales y políticos. En Italia la inquietud y el descontento se dejaban sentir cada vez más y era evidente que se estaba buscando el mejor modo de abandonar la lucha. El 24 de julio se reunió en Roma el último Gran Consejo del fascismo, en el cual Mussolini no fue respaldado por la mayoría de sus propios partidarios. Como resultado de esto, el día 25 de julio Mussolini es detenido y el rey Víctor Manuel III nombra al Mariscal Pietro Badoglio nuevo presidente del Consejo (Gobierno). Las primeras declaraciones de Badoglio indicaban la intención oficial de continuar la lucha junto a su aliado alemán, pero sus con sus palabras se advertía que trataba de aplacar a los alemanes, mientras las verdaderas intenciones eran intentar negociar por su cuenta una salida de la guerra.
Volviendo al aspecto militar, desde el Cuartel General de Eisenhower en Argel se estaban trazando los planes para invadir la península italiana. La conducción de las operaciones militares en Italia recayeron sobre el 15º Grupo de Ejércitos del general británico sir Harold Alexander. Este Grupo de Ejércitos consistía en el 8º Ejército británico (Montgomery) y el 5º Ejército de Estados Unidos (Clark).
Se consideraron una y otra vez diversos planes para la invasión de la península italiana y la decisión final se redujo a tres operaciones anfibias. La primera ("Baytown") requería que dos divisiones británicas del 8º Ejército cruzaran el estrecho de Messina para invadir Calabria, la segunda ("Avalanche") establecía un desembarco de dos cuerpos (VI de EEUU y X británico, ambos pertenecientes al 5º Ejército de Estados Unidos) en las playas de Salerno, a 80 kilómetros al sur de Nápoles y tomaran ese puerto. La tercera opción denominada "Slapstick" requería el lanzamiento de la 1ª División Aerotransportada británica sobre el puerto de Tarento para establecer una cabeza de puente en el talón de la península italiana como base de partida para futuras operaciones del 8º Ejército de Montgomery en la costa del Mar Adriático.
Será la Operación Avalanche, el desembarco angloamericano en Salerno, la protagonista de este artículo.

2. Orden de batalla
Alemania
OB Süd (Oberbefehlshaber Süd) (Generalfeldmarschall Albert Kesselring)
10º Armee (General der Panzertruppen Heinrich von Vietinghoff)
XIV Panzer Korps (General der Panzertruppen Hermann Balck)
- 16ª Panzer Division (Generalmajor Rudolf Sieckenius)
- Luftwaffe Panzer Division Hermann Göring (Generalleutnant Paul Conrath)
- 15ª Panzergrenadier Division (Generalmajor Eberhard Rodt)
- 29ª Panzergrenadier Division (Generalmajor Walter Fries)
- 3ª Panzergrenadier Division (Generalmajor Hubert Grässer)
- 26ª Panzer Division (Generalmajor Smilo Freiherr von Lüttwitz)
- 1ª Fallschirmjäger Division (General der Fallschirmtruppe Richard Heidrich)




Fuerzas angloamericanas
15th Army Group (General Sir Harold Alexander)
US 5th Army (Lieutenant General Mark Clark)
- US Ranger Force (Lieutenant-Colonel William O. Darby)
- British Special Service Brigade (Brigadier Robert Laycock)
- 82nd Airborne Division “All American” (Major General Matthew Ridgway)
- US 36th “Texas” Infantry Division (Major General Fred L. Walker)
- US 3rd Infantry Division (Major General Lucian Truscott)
- US 34th Infantry Division (Major General Charles W. Ryder)
- US 45th Infantry Division (Major General Troy H. Middleton)
- Royal Scots Greys
- 40th Royal Tank Regiment
- 56th British (London) Infantry Division (Major General Douglas Graham)
- 46th British (North Midland) Infantry Division (Major General John Hawkesworth)
- 7th British Armored Division (Major General George Erskine)
Western Task Force (Admiral H.K. Hewitt)




3. Ejércitos enfrentados
Alemania
A pesar de que había tenido pérdidas importantes en Sicilia, el Ejército alemán en el sur de Italia estaba lejos de ser una fuerza débil como sugerían los informes de inteligencia aliados.
Aunque al Ejército alemán le era difícil reponer las pérdidas humanas y materiales, seguía siendo una fuerza bien dirigida, muy motivada y profesional. A diferencia de las tropas aliadas del 5º Ejército de Clark, los hombres del 10º Armée eran soldados aguerridos que conocían perfectamente su trabajo.
La 16ª Panzer Division fue desplegada en la llanura de Salerno. Esta unidad fue organizada originariamente en 1940 y fue destruida en 1943 en la batalla de Stalingrado. Fue refundada en torno a un grupo de veteranos del frente oriental en marzo de 1943. Era una unidad bien dirigida, aunque carecía de tanques. Uno de sus dos batallones estaba ausente e inmerso en el proceso de reequipamiento con el nuevo tanque Panzer V Panther. La división fue dividida en cuatro Kampfgruppen que tuvieron que mantener sus posiciones ante el poder ofensivo del 5º Ejército norteamericano hasta la llegada de refuerzos.
La Panzer Division “Hermann Goering” era una unidad cuyos orígenes se remontaban a mediados de la década de 1930. Esta formación de la Luftwaffe fue un ejército privado del Reichsmarschall Goering y era considerada una unidad muy politizada por la ideología nazi. En 1943 fue desplegada en Sicilia donde sufrió unas pérdidas importantes. Al ser la unidad privada de Goering recibió con prontitud nuevos refuerzos durante el tiempo de recuperación y descanso en Nápoles, recuperando gran parte de efectividad en el combate. Aun así sufría una escasez importante de tanques y vehículos. El Generalleutnant Paul Conrath mandaba esta unidad durante este periodo, pero estaba de baja cuando los aliados desembarcaron en Salerno, por lo que el mando fue a parar a manos del Generalmajor Wilhelm Schmalz. Sus hombres pelearon con tesón y gran celo y fueron considerados rivales difíciles por los comandos británicos a los que se enfrentó.
La 15ª Panzergrenadier Division del Generalmajor Rodt fue otra formación que combatió en Sicilia y que carecía de tanques y vehículos. Esta unidad fue refundada en mayo 1943 de los restos de la división del mismo nombre que había sido destruida en el Norte de África. Después de la campaña de Sicilia fue estacionada en Gaeta cuando los aliados desembarcaron en Salerno y estaba en proceso de reconstrucción cuando se le ordenó avanzar en dirección sur a Salerno.
La 3ª Panzergrenadier Division llegó a Italia tres meses antes y fue estacionada en las afueras de Roma. Los elementos mejores equipados de esta unidad fueron traslados de Frascati (al sur de Roma) hacia Nápoles donde quedaron bajo el control del 10º Armée.
La 29ª Panzergrenadier Division y la 26ª Panzer Division estaban estacionadas en Calabria, donde llegaron después de participar en la batalla de Sicilia. La 29ª Panzergrenadier Division comenzó su historia como división de infantería y fue destruida en Stalingrado en 1943. Fue refundada en marzo de 1943 como división de panzergrenadiere a partir de un grupo de veteranos supervivientes de la unidad original. Era considerada como una división muy eficaz a pesar su falta de vehículos y equipamiento.
La 26ª Panzer Division había servido como una unidad de guarnición en Francia hasta que fue enviada a Italia en junio de 1943. No era una unidad con experiencia cuando fue enviada al frente aunque pronto adquirió la experiencia necesaria al enfrentarse con las tropas del 5º Ejército de Clark.
Durante la batalla en Salerno el factor más importante para la victoria resultó ser la artillería de campaña y el bombardeo naval. Los veteranos soldados alemanes no tuvieron respuesta a la abrumadora potencia de fuego de la que disponían los aliados.
En el breve tiempo que duró la campaña de Salerno, las divisiones alemanes raramente fueron desplegadas en su totalidad. En su lugar se crearon Kampfgruppen que destacaron por su tenacidad y combatividad.

Fuerzas angloamericanas
La mayor parte de las divisiones y unidades angloamericanas que participaron en la Operación Avalanche no habían adquirido la experiencia necesaria en combate. La Brigada de Comandos británica y en menor medida los Rangers estadounidenses habían visto acción y su alto nivel de preparación y motivación los hacía unos luchadores excepcionales. Por este motivo fueron utilizados ampliamente durante esta campaña. Sus líderes también eran más propensos a tomar iniciativas propias que los de las unidades regulares.
Otra unidad muy destacable era la 82ª División aerotransportada estadounidense, bien entrenada y relativamente experimentada. Había visto acción en Túnez y Sicilia. En la Operación Avalanche sería utilizada como reserva, lista para entrar en combate donde fuera necesario. Aún carecía de la artillería y de armas antitanque de una división de infantería normal, lo que la hacía vulnerable a los enfrentamientos con los blindados enemigos.
La 46ª División británica (North Midland) se formó a partir de unidades del Ejército Territorial y a pesar de su nombre, sus hombres procedían de todos los rincones de Inglaterra. Esta unidad participó en la caída de Francia en 1940 y se mantuvo en el Reino Unido hasta finales de 1942. Fue enviada a Túnez como parte del 1er Ejército Británico y participó en los combates sufriendo una importante cantidad de bajas. Estas bajas fueron suplidas por tropas carentes de experiencia. Por lo tanto esta división se podía calificar como fiable, especialmente en defensa, pero carente de agresividad para acometer ataques de envergadura.
La 56ª División de infantería británica también había combatido en las etapas finales de la Campaña de Túnez aunque su participación fue mínima. Estaba compuesta en su mayoría por hombres que pertenecieron al Ejército Territorial y aunque bien entrenados, carecían de experiencia en la lucha. Dos de sus brigadas tenían amplia experiencia, especialmente la 201ª Brigada de la Guardia (anteriormente Brigada 22ª de la Guardia) que había pasado dos años luchando en el Norte de África. Durante la campaña de Salerno esta unidad perdería gran parte de sus efectivos en los intensos combates contra la “Factoría de Tabaco” y al oeste de Battipaglia.
La 36ª División de Infantería de Estados Unidos estaba formada por hombres la Guardia Nacional de Texas que tenían muy poca experiencia en el campo de batalla. Cuando llegaron al Norte de África las tropas fueron sometidas a un exhaustivo entrenamiento y durante la campaña de Sicilia la división estuvo en la reserva. En septiembre su comandante, Fred L. Walker consideró que la división ya estaba lista para el combate. Durante la campaña de Salerno, la división combatió bien pero aún le faltaba bastante para equipararse a sus rivales alemanes.
El general Dawley (comandante del VI Cuerpo de Estados Unidos), consideró que la 45ª División de Infantería debería participar en la operación. Esta unidad estaba formada por elementos de la Guardia Nacional de Oklahoma, Nuevo México, Arizona y Colorado. Aunque no muy preparada para entrar en combate, su poca experiencia durante la lucha en Sicilia, hizo que sus hombres destacaran en Salerno por su aguerrida capacidad en combates defensivos, especialmente en la Fábrica de Tabaco y en Altavilla.
La 7ª División Blindada británica, conocida como las “ratas del desierto”, era la unidad con mejor formación, experiencia y capacidad de combate del 5º Ejército de Estados Unidos. Después de tres años de dura lucha contra las tropas italo-germanas en el Norte de África, pocas unidades del bando aliado tenían la experiencia de esta aguerrida división.
Otros refuerzos, especialmente unidades norteamericanas, llegaron a Salerno demasiado tarde para tomar un parte activa en la campaña.


4. Planes de batalla
Alemania
Los alemanes sabían que la invasión de la península italiana estaba próxima, pero no sabían en qué lugar o lugares se iba a producir. Por lo tanto el 10º Armee (Von Vietinghoff) tuvo que pensar en las diferentes opciones que los aliados podían tomar. El XIV Panzer Korps (Hermann Balck) fue desplegado en torno a Nápoles y Salerno de la siguiente manera: La Hermann Goering fue acantonada en las afueras de Nápoles, la 15ª Panzergrenadier cubrió la costa del Golfo de Gaeta y la 16ª Panzer Division frente al Golfo de Salerno. Si los aliados desembarcaban allí, las demás divisiones serían capaces de llegar a la zona en menos de un día.
Al sur el LXXVI Panzer Korps fue desplegado en Calabria y Apulia. La 29ª Panzergrenadier estaba estacionada en Reggio Calabria, mientras que la 26ª Panzer estaba más hacia el interior de la región montañosa al sur de Potenza. La tercera división del cuerpo, la 1ª Fallschirmjäger, fue acantonada en Apulia, con la orden de defender los puertos de Bari, Brindisi y Taranto (Tarento). En caso de una invasión por el sur, estas unidades usarían el terreno favorable para retrasar a los aliados, mientras podían esperar los refuerzos situados más al norte.
En caso de un ataque más al norte, cerca de Salerno o Nápoles, el LXXVI Panzer Korps estaría disponible para reforzar la cabeza de playa, avanzando por la carretera que comunicaba Potenza con Salerno. En caso de un desembarco aliado en ambos lugares, las órdenes del comandante del cuerpo (Traugott Herr) eran de intentar detener al enemigo en el sur y liberar las tropas posibles para reforzar al XIV Panzer Korps en Salerno y Nápoles. También el XIV Panzer Korps podía esperar refuerzos del norte, especialmente del XI Fliegerkorps que estaba estacionado en Roma, con la 2ª Fallschirmjäger en las colinas de Frascati y la 3ª Panzergrenadier desplegada al norte de Ostia. Este Fliegerkorps estaba bajo el control directo del Generalfeldmarschall Kesselring, pero podía ser enviado donde la situación requiriera.
Más tropas alemanas estaban disponibles, pero al estar estacionadas en el Norte de Italia necesitaban mucho más tiempo para llegar a las playas de invasión.
La estrategia alemana consistía en fijar a los aliados en su cabeza de puente y poner en marcha una serie de poderosos contraataques con armas combinadas. Cuando el grueso de los refuerzos hubiera llegado, un gran ataque debería arrojar a los enemigos hacia el mar.
Se esperaba que las primeras oleadas de desembarco aliadas fueran de infantería, y se suponía que las fuerzas mecanizadas alemanas serían capaces de anular a las fuerzas de desembarco antes que los aliados fueran capaces de reunir en las playas los suficientes tanques. Del mismo modo, descontando el poderío de la artillería naval de los aliados, los alemanes suponían que sus baterías de artillería, situadas en el terreno elevado más allá de las playas estaban en las mejores condiciones para lanzar un fuego directo sobre las playas de desembarco.
En definitiva, los alemanes pensaban que su éxito para rechazar a las tropas aliadas consistía en reaccionar con prontitud y golpear con rotundidad las playas de desembarco, antes de que el enemigo fuera capaz de consolidar sus posiciones.


Fuerzas angloamericanas
La Operación Avalanche, el desembarco anfibio en Salerno, era una operación compleja que puso a prueba las habilidades de planificación de los aliados. Era una interacción entre los elementos de tierra, marítimos y aéreos y como tal operación dependía de una serie de complejas variables.
A los planificadores les surgió un importante problema, pues había una seria escasez de lanchas de desembarco. Muchas de las lanchas utilizadas para los desembarcos en la Operación Husky (Sicilia) y Baytown (Calabria) fueron reutilizadas en Avalanche, aunque debido a las pérdidas en combate y problemas mecánicos, el número disponible disminuyó.
Avalanche era una operación audaz, que potencialmente podía tener significativos dividendos para los aliados si resultaba un éxito. El premio era la ciudad de Nápoles, la más importante del sur de Italia, que poseía las mejores instalaciones portuarias en la costa occidental de Italia junto con Génova. Los aliados necesitaban el puerto de Nápoles para suministrar los pertrechos necesarios a su ejército a medida que este avanzaba hacia el norte con dirección Roma. Ambos bandos enfrentados entendían la importancia de este gran puerto y estaban dispuestos a luchar duro por su posesión.
El 5º Ejército de Estados Unidos del Lieutenant General (Teniente General) Mark Clark fue el designado para montar la operación, fijándose el comienzo de esta en la madrugada del 9 de septiembre de 1943. Esto era tres semanas después del final de los combates en Sicilia y una semana después de que las tropas del 8º Ejército Británico de Montgomery cruzaran el estrecho de Messina (Operación Baytown).
El 5º Ejército de Clark lo componían el X Cuerpo Británico (Lieutenant General Richard McCreery) y el VI Cuerpo de Estados Unidos (Major General Ernest J. Dawley). Las tropas del X Cuerpo desembarcarían a la izquierda, justo debajo del puerto de Salerno. Este debía ser el asalto principal y sus objetivos principales eran los pasos de montaña al norte, el puerto de Salerno en sí, el aeródromo de Montecorvino y el nudo de comunicaciones de Battipaglia.
En el flanco izquierdo británico, en la península de Sorrento, tres batallones de Rangers desembarcarían en el pequeño puerto de Maiori, mientras que dos batallones de Comandos británicos desembarcarían en Vietri, entre Maiori y Salerno. La tarea de los Rangers era tomar el paso de Nocera y la carretera principal a Nápoles, mientras que los Comandos ocuparían el desfiladero de Cava, al noroeste de Salerno. Si se controlaban estos lugares, a los alemanes les sería difícil alcanzar la llanura al norte de Salerno. La misión de los Rangers y los Comandos era vital y McCreery esperaba que tan pronto como fuera capturada Salerno, él sería capaz de girar al menos una de sus dos divisiones hacia el norte para tomar el control de estas posiciones que previamente habían asegurado sus tropas especiales.
Las divisiones del X Cuerpo desembarcarían en un tramo de 7 millas de playa entre la desembocadura del pequeño río Picento y el mayor Sele, que serviría de límite entre los sectores británico y norteamericano.
La 46ª División Británica desembarcaría en un frente de 3 millas frente al punto fuerte enemigo conocido como Magazzeno. Las playas de desembarco de esta unidad serían llamadas Uncle Beach y Sugar Beach y la línea divisoria entre ambas era la desembocadura del pequeño río Asa.
En el límite sur de Sugar Beach estaba la desembocadura del Tusciano, el mayor de los tres pequeños río que desembocaban en el golfo, al norte del más largo río Sele. Entre el Tusciano y el Sele estaba la denominada Roger Beach que era el lugar de desembarco de la 56ª División Británica. Antes de los desembarcos habría un bombardero de artillería naval y de buques equipados con cohetes.
Tan pronto fueran aseguradas las cabezas de playa la 46ª División avanzaría hacia Salerno y aprovechar las instalaciones portuarias antes de que los alemanes pudieran traer refuerzos.
Mientras tanto, al otro lado del río Sele, el VI Cuerpo norteamericano (Dawley) desembarcaría frente a las ruinas de Paestum, en un frente de tres millas de playa. Debido a la escasez de lanchas, solo una de las divisiones podría ser desembarcada en el mismo día del desembarco (día D).
La 36ª División de infantería de Estados Unidos llevaría el asalto con dos de sus regimientos de equipos de combate, uno detrás de otro. Su misión era capturar el terreno elevado que domina la llanura de Salerno, para que evitar la llegada de las fuerzas alemanas a esta llanura desde el sur y el este. Una vez asegurado Paestum y el conjunto de ruinas, la división ocuparía el Monte Soprano al este de las playas, mientras se abría en abanico para asegurar los cruces del río Sele y estar en condiciones de avanzar sobre el valle de este río en el día D+1.
Entretanto la 82ª División Aerotransportada de Estados Unidos formaría una reserva estratégica basada en los aeródromos de Sicilia. En los tres días posteriores a los desembarcos la 7ª División Blindada Británica (“Las ratas del desierto”) junto a la 3ª División de Infantería de Estados Unidos serían desembarcadas en las playas de Salerno para reforzar la cabeza de playa. Para entonces se esperaba que la 16ª Panzer División hubiera sido frenada por las tropas de Dawley y hubieran podido ocupar los pasos de montaña al sur y el oeste de la cabeza de puente. También se esperaba que el X Cuerpo de McCreery estuviera en disposición de avanzar desde el norte de Salerno hacia Nápoles.
Una parte importante de Avalanche eran las fuerzas navales. Esta agrupación naval era la Western Task Force (Almirante H.K. Hewitt), cuya misión era transportar, escoltar y desembarcar a las unidades de tierra. Además de las más de 300 embarcaciones de desembarco de diversos tipos esta agrupación naval contaba con más de 20 barcos de transporte, flotillas de dragaminas, remolcadores, e incluso un submarino para ayudar como faro para guiar a los barcos a hacia las playas.
Esta fuerza naval estaba protegida por dos grupos de buques de guerra, el grupo norte (británico) y el sur (estadounidense). Estos grupos consistían en cruceros ligeros y destructores para proporcionar fuego de apoyo naval a los desembarcos. Una pequeña fuerza de 5 pequeños portaaviones británicos sería la encargada de proporcionar la cobertura aérea a la fuerza naval.
Además Hewitt podía contar con el apoyo de los portaaviones británicos Illustrious y Formidable y los acorazados Warspite y Valiant. Esto daba a los aliados un poder de fuego formidable, aunque esta concentración de fuerzas navales en un espacio reducido era vulnerable a los posibles ataques aéreos alemanes.
Con todo esto, el Teniente General Clark se mostraba optimista. Los informes de inteligencia decían que la única amenaza inmediata para el desembarco era la 16ª Panzer Division que estaba estacionada en la zona de Salerno. Aunque los detalles de su disposición sobre el terreno eran confusos, los informes sugerían que era una fuerza en estado de reconstrucción después de su paso por Sicilia, y aunque era una amenaza muy a tener en cuenta, era poco probable que fuera capaz de concentrar sus fuerzas para montar un contragolpe rápido que pudiera amenaza a las cabezas de playa. También la seguridad del poder aéreo y la potencia del fuego naval, hacía que Clark fuera excesivamente optimista respecto al desarrollo de la operación.
Durante los días precedentes a la invasión, cuatro grandes convoyes navales partieron de cuatro puertos de Sicilia y del norte de África. Estos cuatro grupos se reunieron en un punto en el mar Tirreno el día 8 de septiembre y todos juntos fijaron un rumbo para dirigirse hacia el Golfo de Salerno. Aunque se había hecho todo lo posible para mantener la operación en secreto, un reconocimiento aéreo alemán vio un convoy en la punta occidental de Sicilia. Aun así tampoco los alemanes estaban seguros del lugar de destino de la flotilla aliada.

5. Operación Avalanche
Antes de entrar en detalle con los desembarcos, sería bueno volver a la situación política de Italia en el verano de 1943.
La caída de Mussolini y el nombramiento por parte del rey Víctor Manuel III de Badoglio como presidente del Consejo originó propuestas de paz por parte italiana a los aliados occidentales. En un discurso pronunciado por Roosevelt el 26 de julio, este proclamó: “Nuestras condiciones respecto a Italia siguen siendo las mismas que las de Alemania y del Japón: rendición incondicional. No tendremos tratos con el fascismo en ninguna de sus formas o modos. No permitiremos que sobreviva ningún vestigio del fascismo”. Como Roosevelt sugería que el gobierno de Badoglio era fascista surgió una violenta oposición al reconocimiento del mismo.
No obstante esta decisión, Roosevelt, telegrafió ese mismo día a Churchill: “A mi modo de ver, hemos de aproximarnos al máximo a la rendición incondicional, seguida por un trato bondadoso al pueblo italiano”. Esta leve modificación parece haber tenido como origen el hecho de que tanto Eisenhower como los Jefes de Estado Mayor de Estados Unidos reconocían las ventajas que podría tener un gobierno italiano, que cualquiera que fuese su matiz político, estuviera dotado de la autoridad suficiente como para acordar la rendición inmediata.
Tres días más tarde, Churchill telefoneó a Roosevelt diciéndole que los aliados no tenían “por qué proclamar por radio condiciones de armisticio al enemigo”. Era el gobierno italiano quien debía “solicitar formalmente dicho armisticio sobre la base de nuestro principio de rendición incondicional”.
El 3 de agosto el embajador italiano en Lisboa informó al embajador británico de que toda Italia anhelaba la paz y estaba deseando cooperar con los aliados. Tres días más tarde, otro enviado italiano, entabló contacto con el representante inglés en Tánger disponiendo de autorización para iniciar negociaciones.
Finalmente el 2 de septiembre, en un olivar cercano a Siracusa (Sicilia) fueron firmadas por el general Castellano por parte de Italia y por parte del general Bedell Smith como jefe de Estado Mayor de Eisenhower las “condiciones militares para la rendición”.
Desgraciadamente para italianos y aliados, estas largas negociaciones dieron a Hitler más de cuatro semanas de plazo para hacer afluir refuerzos a Italia.

Los desembarcos
Las defensas costeras de la zona aún estaban en manos italianas, dejando a los alemanes la posibilidad de preparar los contraataques contra las playas de invasión. Sin embargo, en la noche del 8 de septiembre Eisenhower anunció la rendición del gobierno italiano de Badoglio. En respuesta los alemanes, lanzaron la Operación Axis (Eje), en la cual deberían de desarmar a las unidades italianas así como tomar el relevo de sus posiciones y capturar su Marina. En Salerno la 16ª Panzer Division asumió el control de las baterías costeras en la costa de Amalfi, así como las defensas de las playas de Paestum y Magazzeno.
La larga y estrecha playa que va de Salerno a Paestum estaba vacía de los obstáculos para el desembarco, sin embargo en el terreno elevado posterior a las playas fueron colocados puntos de observación y en la llanura de Salerno fueron emplazadas numerosas baterías de artillería, cuya misión principal era hostigar los desembarcos aliados. El terreno de esta llanura de Salerno estaba salpicado por pequeñas granjas, canales de riego, zanjas, pequeños huertos y arboledas que proporcionaban a los defensores alemanes una buena cobertura. A todo esto la carretera principal (carretera 18) resultaba una buena vía de comunicación para que las unidades alemanas pudieran reforzar los puntos amenazados.
A la 1:30 horas del 9 de septiembre de 1943, la armada aliada entró en el Golfo de Salerno y era recibida por el fuego de las baterías costeras situadas a lo largo de la costa de Amalfi. Estas baterías fueron rápidamente silenciadas por el fuego de artillería naval y la flota de invasión continuó su camino. A las 02:00 horas la flota aliada se separó en dos fuerzas, una con dirección al norte, y otra con dirección al sur, a sus respectivas playas de desembarco. Sobre las 03:00 las tropas de invasión empezaron a subirse a las lanchas desembarco. La invasión había comenzado.


Una vez en tierra los Rangers tomaron el terreno elevado con vistas a Maiori, mientras numerosas patrullas se establecían a lo largo de las carreteras que conducían hacia el norte y el este. Durante estos movimientos solo se produjo una baja entre los Rangers. Con las playas aseguradas, el coronel Darby ordenó seguir tierra adentro, hacia el principal objetivo de los Rangers el día D, el paso de Chiunzi. Los Rangers cubrieron las 6 millas de distancia hacia ese objetivo y a las 08:00 horas el paso fue capturado. Los Batallones 1º y 3º cavaron trincheras y tomaron posiciones en dicho objetivo, mientras el 2º Batallón permaneció como reserva en Maiori y envió patrullas a lo largo de la costa, hacia este y oeste. A las 10:00 horas, los Rangers tomaron contacto en la carretera de Vietri con los Comandos británicos.
En las playas de desembarco de los Comandos británicos, al este de Vietri, una guarnición alemana manejaba una batería costera oculta en el puerto que disparaba contra las lanchas de desembarco. Protegido por el fuego de cobertura que proporcionaban los destructores de la flotilla, el 2º Comando logró desembarcar y atacó la batería alemana, expulsando a la guarnición alemana de Vietri después de una breve lucha. Con el pueblo de Vietri asegurado, el coronel Churchill jefe del 2º Comando estableció una posición frente a Salerno, mientras que el 41º Comando que había desembarcado después se trasladó hacia el norte, a Dragonea.
El X Cuerpo Británico desembarcó en tres playas al sur de Salerno, designadas Uncle, Sugar y Roger. A la izquierda, la 46ª División de Infantería desembarcó en Uncle Beach, frente a Magazzeno, con la 128ª Brigada en la primera ola y la 138ª Brigada en la siguiente. A la derecha la 169ª Brigada, perteneciente a la 56ª División de Infantería desembarcó en Sugar Beach, mientras que la 167ª Brigada desembarcó en Roger Beach. La 139ª Brigada de la 46ª División y la 201ª Brigada de Guardias de la 56ª División quedarían en los transportes como reserva.
Un intenso bombardeo naval cubría el desembarco del X Cuerpo Británico, pues los alemanes tenían un punto fuerte cerca de Magazzeno llamado “Lilienthal” y otro punto de apoyo más pequeño llamado “Moltke”, cerca de la desembocadura del río Picento. A las 03.30 horas, después de 15 minutos de cañoneo naval, los buques cesaron el fuego y los puntos fuertes alemanes fueron golpeados por centenares de cohetes de 5 pulgadas disparados desde lanchas especiales denominadas Landing Craft Tank (Rocket).
A las 03.35 horas tocó tierra en Uncle Beach la primera lancha de la 128ª Brigada. Mientras los alemanes situados en los puntos fuertes, una vez recuperados del bombardeo con cohetes, se apresuraron a abrir fuego contra las tropas que estaban desembarcando. Los ingenieros británicos comenzaron a abrir brechas en los presuntos campos de minas, seguidos por la infantería, deseosos de llegar a la escasa protección que les proporcionaban las dunas de las playas. Dos lanchas de desembarco fueron gravemente dañadas por el fuego alemán mientras se aproximaban a las playas, mientras otras recibieron algunos daños menores de los proyectiles enemigos.
Más a la derecha, el 2º Batallón del Regimiento de Hampshires (128ª Brigada) desembarcó a la derecha del punto “Lilienthal”, pero por accidente se establecieron en el lado opuesto del estrecho río Asa. Este error jugó en su favor, pues los alemanes no reaccionaron con prontitud en un primer momento, aunque posteriormente una ametralladora de “Lilienthal” empezara a barrer la zona. En ese instante el comandante del batallón británico ordenó atacar el punto fuerte alemán desde el flanco, pero fracasaron en este primer ataque.
Parte del 2º de Hampshires también desembarcó en Sugar Beach, en el sector de playa donde el 2/5º Queens Regiment (169ª Brigada) estaba desembarcando, lo cual creó un gran caos y congestión en este sector de desembarco, aunque pasados los momentos de confusión, las tropas pudieron continuar el avance.
Más al sur, el 2/7º Queens Regiment desembarcó en Sugar Green Beach, sufriendo algunas bajas por el fuego de artillería alemana, nidos de ametralladoras y francotiradores ocultos. Pese a todo a las 04:30 el 2/7º consiguió avanzar tierra adentro con dirección al aeródromo de Montecorvino.
Problemas parecidos se repitieron con el 9º Batallón de Royal Fusiliers (167ª Brigada) en Roger Beach, el cual fue desembarcado al sur de su posición, donde se entremezcló con el 8º de Royal Fusiliers, aunque una vez restablecido el orden, los batallones pudieron avanzar hacia el interior.
A las 5:30 desembarcó el 7º Batallón de Ox and Bucks en Roger Beach, acompañado por los tanques de los Scots Greys. Para entonces todas las unidades de la 56ª División estaban haciendo progresos hacia el interior (la 169ª Brigada en Sugar Beach y la 167ª Brigada en Roger Beach), pero la 46ª División de Infantería del general Hawkesworth seguía inmovilizada por el fuego de los puntos fuertes “Lilienthal” y “Moltke” en Uncle Beach.

Los repetidos ataques de los Hampshires sobre “Lilienthal” y “Moltke”, además del fuego de la flota consiguieron que el enemigo aflojara la presión sobre las tropas de las playas. Pasadas tres horas de los primeros desembarcos, los defensores alemanes de los puntos fuertes se retiraron hacia el este para evitar ser rodeados. A las 07:00, la 128ª Brigada había asegurado los puntos fuertes y se disponía a avanzar hacia norte y al este, en dirección Salerno y la carretera 18.
Para entonces los Comandos se habían establecido en Dragonea Hill, al norte de esta población, y “Monument Hill”, enviando patrullas hacia el pueblo de Cava. Los esperados contraataques alemanes sobre los Comandos y los Rangers no se produjeron, y la tarde del día D para ambas unidades pasó sin incidentes reseñables.
Cuando la 128ª Brigada comenzó su avance tierra adentro, con el 5º de Hampshires en cabeza, la 138ª Brigada estaba desembarcando en Uncle y Sugar Beach. El plan de ambas brigadas era avanzar sobre Pontecagnano y luego separarse para avanzar con una brigada en dirección a Salerno y otra sobre las estribaciones más allá de la carretera 18.
A las 09:45 el 5º de Hampshires avanzaba sobre un camino que conducía desde el este de Magazzeno hasta Pontecagnano. Dicho camino estaba protegido por muros de piedra y flanqueado por campos abiertos. Cuando la compañía C, en cabeza, comenzó a avanzar, tres cañones de asalto StuG III y varios semiorugas con panzergrenadieren se acercaron por los campos desde ambos lados. Las armas antitanques portátiles de la compañía C fueron insuficientes para repeler el ataque alemán y la mayor parte de la compañía fue prácticamente eliminada. En vista de lo sucedido las demás compañías de los Hampshires comenzaron a formar una línea defensiva a lo largo del camino.
Los alemanes comenzaron ahora a avanzar sobre el flanco izquierdo del 5º de Hampshires, obligando a las compañías de fusileros a retirarse de nuevo hacia Magazzeno. Este contraataque fue finalmente rechazado por el fuego naval, pero estaba claro que la 46ª División no iba a poder avanzar más ese día. Vista la situación, el general Hawkesworth mandó desembarcar a su brigada de reserva y formó un estrecho perímetro defensivo, con su flanco izquierdo apoyado sobre el río Picento y el derecho sobre el río Asa. Este frente fue denominado como “Hampshire Lane”.
La 56ª División del general Graham estaba teniendo más suerte. La 169ª Brigada avanzó a través de la llanura de Salerno entre los ríos Asa y Tusciano, acosada por un fuego esporádico de francotiradores. A la derecha la 167ª Brigada suprimía pequeños focos de resistencia alemana mientras avanzaba. Algunos blindados enemigos atacaron sobre el 8º de Royal Fusiliers al oeste de Santa Lucia, pero el 9º de Royal Fusiliers continuó avanzando por la orilla sur del río Tusciano para llegar a las afueras de Battipaglia sin encontrar demasiada oposición.
El Brigadier Firth (167ª Brigada), decide que el 7º de Ox and Bucks y un escuadrón de tanques de los Scots Greys deben participar en apoyo de los batallones de Royal Fusiliers en Santa Lucia y Battipaglia. Las tropas alemanas, ante la escasez de efectivos para montar un contraataque contra los británicos deciden mantener sus posiciones todo el tiempo que les sea posible mientras esperan refuerzos.
La 169ª Brigada, al norte del río Tusciano alcanza el sur del perímetro del campo de aviación de Montecorvino a las 11:20. El 2/6º Queen’s Regiment, junto con el escuadrón C de los Scots Greys y una batería de cañones autopropulsados encabezaron el ataque. Los Shermans escoceses atravesaron la pista y comenzaron a disparar contra los aviones estacionados. En 15 minutos, 39 aviones alemanes fueron destruidos y las tropas alemanas del aeródromo fueron rechazadas hasta el perímetro norte de la pista de aterrizaje.
Los antitanques alemanes situados en el aeródromo entraron en acción y los tanques británicos se retiraron, dejando la pista de aterrizaje en tierra de nadie. A lo largo de la tarde se lanzaron pequeños ataques por ambos bandos, pero sin resultados significativos. Esto significaba que la brigada había fracasado en su principal objetivo para el día D, que era capturar el aeródromo. Sin embargo, un poco más al norte el 2/7º Queens había avanzado sobre el ferrocarril Salerno-Battipaglia y la carretera 18, al este de Pontecagnano. Al caer la noche el batallón había alcanzado Faiano, cerca de Picentini. Este avance fue el más importante que hicieron los británicos en el día D.
En general, los resultados de los combates del X Cuerpo Británico en el día D fueron decepcionantes. La mayoría de los objetivos no fueron tomados y la resistencia alemana fue mayor de lo esperado. La 16ª Panzer Division del general Sieckenius llevó el peso de los combates en la zona y ofreció una gran resistencia. Un Kampfgruppe (Dornemann) se formó en torno al batallón de reconocimiento de la división y luchó en torno a Salerno y sus alrededores durante todo el día. En el sur, el Oberst (Coronel) Sempel, del 64º Panzergrenadier Regiment mandó un segundo Kampfgruppe formado a partir de sus dos batallones, un batallón panzer (en su mayor parte de carros de asalto) y artillería. Este Kampfgruppe fue el responsable de la defensa de los puntos “Moltke” y “Lilienthal” y de los contraataques contra la “Hampshire Lane” y el aeródromo de Montecorvino.



Las playas de desembarco norteamericanas se extendían en dos millas y su núcleo principal estaba en torno a las ruinas grecorromanas de Paestum. El general Dawley decidió desembarcar la primera oleada sin un bombardeo naval preliminar. Contaba con la velocidad y sorpresa para vencer a los defensores alemanes. La falta de lanchas de desembarco hacía que atacara con solo una división (la 36ª División de Infantería de Texas), mientras la 45ª División de Infantería quedaba situada en reserva. Los Equipos de Combate (RCT) de la 36ª División se disponían de la siguiente manera: el 141º desembarcaría en Blue y Yellow Beach, al sur de Paestum, mientras que el 142º en Red y Green Beach, al norte de las ruinas. El 143º RCT quedaría en reserva, al igual que un batallón de cada agrupación desembarcada.
La primera oleada de desembarco llegó a la playa en la hora prevista (03:30), pero el 142º RCT se vio detenido por el fuego de la artillería alemana. Al, sur el 141º RCT logró avanzar algo más antes de quedar inmovilizado por el fuego alemán. Frente a Yellow Beach, estaba la Torre di Paestum, una torre medieval que los alemanes habían convertido en un nido de ametralladoras y francotiradores. Su fuego batió con acierto la playa, y causó graves problemas a las tropas desembarcadas. A ambos lados de la Torre di Paestum los alemanes montaron baterías de artillería que dispararon directamente a los buques de la flota aliada. Los obuses alemanes también cayeron sobre las tropas de las cuatro playas, causando sensibles bajas entre los soldados texanos.
Para empeorar la situación, tanques alemanes aparecieron en un bosquecillo en el sur de Paestum y lograron empujar al 141º RCT hacia la orilla del mar. Algunos de los tanques incluso llegaron hasta las mismas playas, rodeando al 1/141º. Sólo cuando los batallones de reserva desembarcaron alrededor de las 05:30 la situación logró mejorar para los soldados texanos.
El fuego ametralladoras de la Torre di Paestum fue silenciado y con el apoyo de las armas pesadas desplegadas en la playa, los tanques alemanes fueron rechazados, retirándose estos hacia el interior. El 2/141º logró abrirse camino a través de las posiciones del 1/141º y a las 06:20 avanzó hacia el interior para proteger las playas que quedaron en su retaguardia. A su izquierda el 142º avanzó con cautela hacia el interior despejando unos matorrales en los que había francotiradores alemanes ocultos. Alrededor de las 06:30 los norteamericanos estaban frente a las ruinas de Paestum, las cuales aún estaban en manos alemanas.
A las 06:40 el 143º RCT que permanecía en reserva, desembarcó y fue enviado hacia las ruinas de Paestum después que el 142º irrumpiera en las paredes exteriores, limpiando las ruinas de tropas enemigas. A las 08:00 las ruinas estaban en manos estadounidenses y el 143º fue reagrupándose al este, cerca de la estación de Paestum. Más al sur, los alemanes lanzaron otro contraataque contra el 141º RCT, logrando que dos tanques se abrieran camino hacia las playas, pero fueron rechazados por el fuego de los obuses autopropulsados y los cañones antiaéreos desembarcados previamente. Pese a todo, los alemanes se retiraron hacia el interior y los soldados texanos lograron consolidar su dominio sobre la cabeza de playa.
Con Paestum y sus ruinas en manos norteamericanas, el 142º RCT avanzó hacia el norte hasta la carretera 18 para apoderarse de la estación de Capaccio. Mientras el 141º RCT se dedicaba a limpiar de alemanes el sur de Paestum, los alemanes lanzaron algunos contraataques, que fueron rechazados gracias al fuego naval. A mediodía la cabeza de playa, fue considerada como segura.
En Paestum se encontraba como reserva el 143º RCT, mientras el 3/142º alcanzó la estación de Capaccio a las 10:20. Sobre dicha estación los alemanes lanzaron un contraataque con un batallón de infantería con apoyo blindado, pero gracias a los refuerzos llegados desde las playas, el 3/142º logró rechazar el asalto alrededor de las 13:00.
Por la tarde, el 141º RCT estableció una línea defensiva a lo largo de la orilla norte del río Capodefiume, mientras que el 142º también formó un perímetro defensivo alrededor de la estación de Capaccio. Entre ambas unidades, el 143º fue enviado hacia el este del terreno elevado frente a las playas de desembarco. Su objetivo era el monte Soprano y por la tarde se había llegado a la cota 386, espolón al norte de la montaña y cercano al pueblo de Capaccio. Un intenso fuego naval fue utilizado para bombardear la colina y a las 18:00, después de una dura lucha de dos horas el 3/143º logró conquistar la posición. Mientras tanto, el resto del 143º RCT llegó a Capaccio y tomo posiciones en las laderas de la montaña para asaltar al día siguiente las posiciones alemanas. Si los norteamericanos lograban tomar el monte Soprano, privarían a los observadores de artillería alemanes de su privilegiada posición.
Pese a todos los avatares, el general Dawley se mostró satisfecho con los progresos realizados en ese día. Aunque la 36ª División de Texas no había cumplido con todos sus objetivos, si se había establecido tierra adentro y los refuerzos podían ser desembarcados con relativa seguridad. Los tanques del Sherman del 191º Batallón de Tanques y los M-10 del 645º Batallón de cazacarros reforzaron esa tarde a las tropas de infantería texanas. Se pensaba que las tropas alemanas estaban retrocediendo, pero el general Sieckenius lo que estaba haciendo era reagrupar sus fuerzas en el interior para renovar los contraataques en la mañana siguiente.

