Hitler supo verlo antes que nadie y con su "guerra relámpago" y sus blindados conquistó media Europa en unos pocos meses. Por esta razón, en la II Guerra mundial casi todo era nuevo y los problemas había que ir solucionándolos según iban surgiendo. Este es el motivo por el que en campos de batalla se vieron unos engendros mecánicos que sorprendieron tanto a los de aquel tiempo, como nos sorprenden a nosotros sólo 60 años después.
Aquí muestro una pequeña colección de "cacharros" que surgieron ante unas necesidades muy concretas. Algunos cumplieron bien su misión y otros no tanto.
Crab (Cangrejo): Carro limpia-minas. Podía despejar un corredor de 3 m. de anchura a una velocidad de 2,5 Km/h.










El Tanque Volador
Les presento al "Antonov A-40"


El TSAR-TANK

A finales de 1915 acabaron de construirlo. Las ruedas delanteras tienen 9 m. de diámetro y la triple rueda trasera 1,5 m. En total medía casi 18 m. de largo y 12 m. de ancho y al aparato lo movían dos motores de 240 cv. colocados en cada una de las "super-ruedas" llegando a alcanzar una velocidad de 17 Km/h. La tripulación la formaban 10 hombres y podía llevar diverso armamento donde destacaba un cañón situado en una torreta a 8 m. de altura.
El primer día de pruebas todo parecía funcionar perfectamente. Hizo algunas maniobras sin problemas en calzadas firmes y lisas pero en cuanto entró campo a través... se mostró totalmente inútil. Su tremendo peso le hacía quedar atorado en cualquier pequeño obstáculo y si había barro ya no había quien lo moviera. Y es que el "monstruo" pesaba más de 60 toneladas, esto era 1,5 veces más pesado que lo que había calculado. Aunque se le hicieron algunas modificaciones y se le aligeró peso resultó ser demasiado vulnerable a la artillería enemiga y es que... ¿Dónde escondes un tanque de 9 m. de alto?.

El proyecto se desestimó y el TSAR-TANK acabó convertido en piezas

El pequeño Goliath



Se llegaron a fabricar 7.564 de estos artilugios, aunque en general, su eficacia dejó bastante que desear ya que tenían demasiados puntos débiles como su escasa velocidad (un hombre lo alcanzaba corriendo), su escaso blindaje que no soportaba impactos de gran calibre, los cables que eran demasiado vulnerables al fuego enemigo o incluso, como hicieron los Polacos, lanzándose tras ellos y cortándolos con un simple cuchillo.
Acabada la guerra "El Goliath" fue desestimado aunque, sin duda, le queda el dudoso honor de ser el precursor del armamento tele-dirigido moderno.
Torpedos Humanos. (Los Maiale)

Esta proeza la realizaron los componentes de un comando secreto de la marina Italiana llamado "Xa Mas". Su misión consistía en sabotear buques de las fuerzas aliadas que estuvieran atracados en puertos. Para ello utilizaron tres sistemas:
Las lanchas cargadas de explosivos. En donde una persona que iba en la lancha, encaraba el objetivo y cuando estaba próximo al impacto se arrojaba al agua. El método es simple, aunque hacen falta bastantes redaños.
Otro método consistía en adherir al casco de los barcos minas explosivas. Aquí desarrollaron unas bombas que no explotaban hasta que el barco no se ponía en marcha y navegaba unas cuantas millas por lo que lograban crear las dudas sobre el motivo de la explosión y de este modo ellos podían seguir operando en el mismo puerto sin levantar sospechas. Pero el principal problema que se les planteaba eran las burbujas de aire que soltaban los todavía incipientes equipos de inmersión y que ponían al descubierto su posición. Aquí es donde interviene el ingenio y para ello desarrollaron un sistema de respiración.
En vez de aire a presión usaban una pequeña bombona de oxígeno puro que no produce tantas burbujas y además el oxigeno respirado y convertido en monóxido de carbono era purificado a través de un filtro de cal creando así un sistema de respiración cerrado. Su autonomía duraba hasta que el filtro de cal se saturaba.
Hoy se sabe que el oxígeno puro afecta al sistema nervioso y puede provocar episodios epilépticos pero ninguno de ellos sufrió nada de esto, seguramente porque el oxígeno no era 100% puro. Sólo tuvieron algunos problemas ocasionados por la profundidad y es que sólo podían bajar hasta 15 m. de profundidad y se conoce que en ocasiones llegaron a más de 30.
Pero el invento más espectacular fueron "los Maiale" (Cerdos en Italiano) Eran unos torpedos modificados para poder llevar en él a dos personas sumergidas. De este modo, dos "locos" montados sobre 300 kg de explosivos, podían hacerlo maniobrar para sortear todas las defensas (minas, obstáculos) que flanqueaban los puertos y que para cualquier submarino normal le resultaría imposible. Una vez en puerto enfilaban el torpedo contra el barco elegido y ellos regresaban buceando y utilizando, claro, su particular sistema de respiración para no ser descubiertos. Los "Maiale" eran "lanzados" desde submarinos o desde un petrolero modificado (El Olterra) que usaban los Xa Mas para su sabotajes.
De este modo consiguieron hundir numerosos barcos por puertos de todo el mundo como en el de Alejandría, Malta o Gibraltar. Concretamente Gibraltar fue uno de los puertos donde más actuaron. y es que un Italiano casado con una española, consiguió montar en su casa junto al mar, en Algeciras, un centro de operaciones de los Xa Mas que se llamó "Villa Carmela" y desde allí se realizaron incursiones en las que hundieron cientos de miles de toneladas en navíos de todo tipo, mercantes y de guerra. Fue también en Gibraltar, en 1942, donde fue interceptado una incursión de los Xa Mas y de los tres "maiale" que salieron sólo uno logró su objetivo y murieron tres de los buceadores.
Sin duda alguna, los hombres que formaron los Xa Mas, dieron muestras de un arrojo increíble. Seguramente, si los protagonistas de esto hubieran sido alguno de los vencedores, todo el mundo habría oído hablar de ellos alguna vez. Y es que, reconozcámoslo, valientes y cobardes los hay en todos los bandos.