Fue una de las batallas más decisivas del siglo XX, ya que definió el curso que seguiría la Segunda Guerra Mundial y significó el enfrentamiento decisivo durante la guerra fronteriza no declarada entre el Imperio de Japón y la Unión Soviética a mediados de 1939.
La aldea de Nomonhan estaba asentada cerca de la frontera, en un área disputada entre Mongolia y el estado japonés de Manchukuo. El 11 de mayo 1939, una pequeña unidad de la caballería mongol se adentró cerca de Nomonhan en busca de unos caballos perdidos, siendo expulsada por la caballería del estado de Manchukuo. Dos días después, los mongoles enfurecidos por este acto, volvieron con una fuerza mayor, ocupando finalmente el territorio.




Consecuencias
De los más de 30.000 soldados del bando japonés, 8.440 murieron y más de 8.766 fueron heridos. De los 57.000 soldados del Ejército Rojo, con sus 498 tanques y 346 vehículos blindados, se declararon 9.284 bajas. Después del colapso de la Unión Soviética en 1991, nuevos documentos salidos a la luz, cambiaron de forma radical los números. Se estableció que el nuevo cómputo era de 23.926 bajas, de los cuales 6.831 fueron muertos, 1.143 fueron declarados perdidos y 15.952 heridos. Si bien el ejército soviético ganó la batalla, no se trató de una pelea de un solo lado.
El resultado de la batalla influyó en gran medida la futura dirección de expansión japonesa. Debido a la incapacidad para expandirse a través de Mongolia, el Ejército japonés quedó seriamente desprestigiado. La Marina, llenó el vacío que el Ejército había dejado, ganando apoyos para el plan de invadir el sur de Pacífico con la finalidad de reclamar sus recursos naturales.
Pese a que este conflicto y su principal batalla son poco conocidos, tuvo una gran influencia en la Segunda Guerra Mundial. Por un lado se estableció que dos de los países miembros del Eje nunca iban a poder conectarse territorialmente (por lo menos por intermedio de Rusia, ya que la posibilidad por el Medio Oriente existió hasta mediados de 1942), convenció al Estado Mayor de Tokio que la política de ataque por el norte, apoyada por el Ejército Imperial, que promovía capturar Siberia hasta el Lago Baikal por sus recursos era impracticable.
En vez de ella se apoyó la política de ataque por el sur, apoyada por la Armada Imperial, que aconsejaba ocupar el sudeste asiático para aprovechar sus recursos (especialmente el petróleo y los ricos yacimientos de las Indias Orientales Holandesas). Esta política llevó finalmente a Japón a atacar Pearl Harbour dos años y medio después de la batalla.

Fuentes:
sovietrussia.es
wikipedia.org
ww2db.com
siberianlight.net
cgsc.army.mil
armchairgeneral.com
plala.or.jp