Cañones de 80 cm "Dora" y "Gustav" (Eisenbahn) [Alemania]
Publicado: 23 03 2012 13:54
80-cm Kanone (Eisenbahn) "Dora y Gustav"


Su diseño fue una aventura personal de Gustav Krupp. Se inició en 1937 y estuvo listo en 1942. Su transporte era tan complejo como costoso. Había que desmontarlo con grúas; el tambor, el sistema de retroceso y el afuste fueron instalados en vagones de carga del tren especial que llevó el cañón al frente ruso. El convoy se componía en total de cuatro vagones-plataforma y estaba movido por dos locomotoras, más tres trenes, con casi mil especialistas. Alrededor de mil quinientos hombres estaban al servicio de la pieza, entre las de operaciones de montaje, tiro y escolta de la misma.
- CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
- HISTORIA
2A. Desarrollo
2B. Historia Operativa - GALERÍA FOTOGRÁFICA
- VÍDEOS
- FUENTES
1. CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
- País: Alemania.
- Diseñador: Gustav Krupp.
- Fabricante: Krupp.
- Diseñado: 1934.
- Costo Unitario: 7 Millones de Reichsmark.
- Producido: 1941.
- Unidades Construidas: 2 (Dora y Gustav).
- Peso: 1.350.000 Kg.
- Longitud: 47,3 m y Chasis 1.600,0 m.
- Anchura: 7,1 m.
- Altura: 11,6 m.
- Dotación: 250 Hombres para montar el Cañón en 3 días (54 horas); 2.500 Hombres para mantenimiento y infraestructura; 2 Batallones de Baterías Antiaéreas Flak para proteger el Cañón de ataques aéreos
- Munición: AP (Perforador de Blindaje), proyectil de 7,100 kg // HE (Alto Explosivo), proyectil de 4,800 kg.
- Calibre: 800 mm L/40.6.
- Ángulo Vertical: 48º (o 65º según montajes).
- Cadencia de Tiro: 14 disparos al día.
- Alcance Efectivo: 25.000 m.
- Alcance Máximo: 48.000 metros (HE) y 38.000 metros (AP).
- Velocidad Inicial: 820 m/s (HE) y 720 m/s (AP).
2. HISTORIA
2A. Desarrollo
El 80-cm Kanone Eisenbahn es el mayor cañon construido hasta la fecha. Nada parecido había sido concebido con anterioridad cuando, tras una serie de estudios realizados en 1935, fue propuesto como un posible método de abrir una brecha a través de la línea Maginot francesa. Krupp considero, no obstante, la propuesta una pérdida de tiempo y congeló los estudios de diseño. Sin embargo, Hitler examinó personalmente ese proyecto en 1936 y la idea de un cañón ultra potente con un calibre no inferior a 80 cm se apoderó de su mente y aumentó su wagneriana obsesión por todo lo enorme. Así pues, Krupp recibo el encargo de continuar el proyecto y el ejercito alemán fue virtualmente obligado a solicitar tres unidades; la primera debía ser entregada en 1940.
Construir el 80 cm K (E) no era una tarea sencilla, e, incluso en la gran factoría Krupp, fue difícil encontrar el espacio y el utillaje necesarios para mecanizar los enormes subgrupos. Llegó el año 1940 y el primer cañón continuaba incompleto, pero la primera boca de fuego había superado las pruebas a fines de ese año y al siguiente el primer equipo fue probado en el polígono de Rügenwalder. Pero por entonces la tarea para la que este colosal cañón había sido ideado ya no podía llevarse a cabo y parecía que no existía una tarea adecuada para él, hasta que, al año siguiente, fue desmontado en 25 cargas separadas y enviado a los arrabales de Sebastopol para tomar parte en el bombardeo masivo a que los alemanes sometieron dicho puerto soviético.
El 80-cm Kanone Eisenbahn es el mayor cañon construido hasta la fecha. Nada parecido había sido concebido con anterioridad cuando, tras una serie de estudios realizados en 1935, fue propuesto como un posible método de abrir una brecha a través de la línea Maginot francesa. Krupp considero, no obstante, la propuesta una pérdida de tiempo y congeló los estudios de diseño. Sin embargo, Hitler examinó personalmente ese proyecto en 1936 y la idea de un cañón ultra potente con un calibre no inferior a 80 cm se apoderó de su mente y aumentó su wagneriana obsesión por todo lo enorme. Así pues, Krupp recibo el encargo de continuar el proyecto y el ejercito alemán fue virtualmente obligado a solicitar tres unidades; la primera debía ser entregada en 1940.
Construir el 80 cm K (E) no era una tarea sencilla, e, incluso en la gran factoría Krupp, fue difícil encontrar el espacio y el utillaje necesarios para mecanizar los enormes subgrupos. Llegó el año 1940 y el primer cañón continuaba incompleto, pero la primera boca de fuego había superado las pruebas a fines de ese año y al siguiente el primer equipo fue probado en el polígono de Rügenwalder. Pero por entonces la tarea para la que este colosal cañón había sido ideado ya no podía llevarse a cabo y parecía que no existía una tarea adecuada para él, hasta que, al año siguiente, fue desmontado en 25 cargas separadas y enviado a los arrabales de Sebastopol para tomar parte en el bombardeo masivo a que los alemanes sometieron dicho puerto soviético.

En lo que a diseño se refiere, se trataba de una pieza completamente convencional, hasta el punto de que conservaba el tradicional cierre de curia deslizante alemán. El tubo tenía una longitud de 40,6 calibres, es decir 29,9 m. Pero, si la boca de fuego era convencional, el montaje no lo era. Resultaba imposible instalar un canon de tal tamaño sobre una vía férrea convencional, por to que el montaje tenía un ancho de dos vías, con dos secciones principales de mayor tamaño que un montaje normal sobre vía férrea.
La boca de fuego estaba suspendida entre dos montajes, con una larga plataforma de trabajo que se extendía del área del cierre hacia atrás para permitir que los ganchos y grúas de municionamiento izaran los proyectiles y sus cargas. Los mismos proyectiles eran enormes y de dos tipos: uno poseía una ojiva perforante de hormigón de 4,3 m de longitud y pesaba 7.100 kg; el otro era una granada rompedora de alto explosivo (HE) que pesaba 4.800 kg. Ambos eran capaces de destruir incluso las mayores fortificaciones y disponían de tres cargas de proyección distintas en un cartucho de latón. En el ensamblaje de los 80-cm K (E), el primero de los cuales fue bautizado con el apodo de Schwere Gustav (Pesado Gustavo) y el segundo con el nombre de Dora, se invirtieron de tres a seis semanas y participaron mas de 2.000 hombres.
La boca de fuego estaba suspendida entre dos montajes, con una larga plataforma de trabajo que se extendía del área del cierre hacia atrás para permitir que los ganchos y grúas de municionamiento izaran los proyectiles y sus cargas. Los mismos proyectiles eran enormes y de dos tipos: uno poseía una ojiva perforante de hormigón de 4,3 m de longitud y pesaba 7.100 kg; el otro era una granada rompedora de alto explosivo (HE) que pesaba 4.800 kg. Ambos eran capaces de destruir incluso las mayores fortificaciones y disponían de tres cargas de proyección distintas en un cartucho de latón. En el ensamblaje de los 80-cm K (E), el primero de los cuales fue bautizado con el apodo de Schwere Gustav (Pesado Gustavo) y el segundo con el nombre de Dora, se invirtieron de tres a seis semanas y participaron mas de 2.000 hombres.

Todas las operaciones de ensamblaje requirieron el uso de grúas especiales de pórtico, que siempre acompañaban al cañón, y el número de vagones y carretones necesarios para transportar a los hombres y municiones, sin contar los diversos talleres y unidades especiales, era tal que componían tres o cuatro larguísimos trenes, aparte del formado por el que llevaba los subconjuntos del canon. Únicamente, se construyeron dos 80 cm K (E), y un tercero se perdió cuando las masivas incursiones aéreas aliadas arrasaron el Ruhr.
Solo un 80-cm K (E) entró en acción y el ejercicio fue de hecho una perdida de tiempo, esfuerzo, mano de obra, materias primas, instalaciones y dinero en una época en que Alemania no podía permitirse tales lujos. La idea era producto de la obsesión de Hitler por lo colosal y los equipos se produjeron solo para satisfacerlo. No se conserva ninguno para exhibirlo, ya que ambos fueron desguazados después de la guerra; habían sido tan saboteados por sus dotaciones que no servían para otra cosa que para alimentar los hornos de chatarra.
2B. Historia Operativa
Con sus enormes dimensiones, su ingente peso y su devastadora potencia de fuego, el 80 cm K (E) entró en acción una sola vez. Destinado a eliminar las potentes fortificaciones de la línea Maginot, al iniciarse la campaña de 1940 la pieza todavía se encontraba en fase de construcción en los talleres Krupp de Essen; pero, de todas formas, el ejército alemán no precisó de él para salvar el obstáculo que representaba dicha línea. Así, cuando concluyeron todas las pruebas de balística en Hillersleben y las operativas en Rügenwalder, el cañón y sus sirvientes no tenían asignada ninguna misión. Se necesitaba un objetivo para justificar los trabajos y las fatigas de su preparación y la de sus artilleros, pero en Europa no existía ninguna fortificación digna de tal potencia destructiva, ya que los dos sistemas defensivos más importantes, la Línea Maginot y las defensas de los Sudetes estaban en manos alemanas. Parecía que el 80 cm K (E) Schwere Gustav, se había vuelto superfluo incluso antes de haber llegado a abrir fuego.
Solo un 80-cm K (E) entró en acción y el ejercicio fue de hecho una perdida de tiempo, esfuerzo, mano de obra, materias primas, instalaciones y dinero en una época en que Alemania no podía permitirse tales lujos. La idea era producto de la obsesión de Hitler por lo colosal y los equipos se produjeron solo para satisfacerlo. No se conserva ninguno para exhibirlo, ya que ambos fueron desguazados después de la guerra; habían sido tan saboteados por sus dotaciones que no servían para otra cosa que para alimentar los hornos de chatarra.
2B. Historia Operativa
Con sus enormes dimensiones, su ingente peso y su devastadora potencia de fuego, el 80 cm K (E) entró en acción una sola vez. Destinado a eliminar las potentes fortificaciones de la línea Maginot, al iniciarse la campaña de 1940 la pieza todavía se encontraba en fase de construcción en los talleres Krupp de Essen; pero, de todas formas, el ejército alemán no precisó de él para salvar el obstáculo que representaba dicha línea. Así, cuando concluyeron todas las pruebas de balística en Hillersleben y las operativas en Rügenwalder, el cañón y sus sirvientes no tenían asignada ninguna misión. Se necesitaba un objetivo para justificar los trabajos y las fatigas de su preparación y la de sus artilleros, pero en Europa no existía ninguna fortificación digna de tal potencia destructiva, ya que los dos sistemas defensivos más importantes, la Línea Maginot y las defensas de los Sudetes estaban en manos alemanas. Parecía que el 80 cm K (E) Schwere Gustav, se había vuelto superfluo incluso antes de haber llegado a abrir fuego.

En los primeros meses de 1941 apareció un objetivo potencial sobre las mesas del estado mayor alemán: Gibraltar. Los planes preveían el asalto de la fortaleza situada en la boca del Mediterráneo para impedir el acceso aliado a este mar interno, pero, al mantenerse España como no beligerante, se había de obtener el permiso del general Franco para el paso de las tropas que iban a efectuar el ataque.
La planificación del asalto (denominado Operación Félix) llegó al punto en que los paracaidistas y las tropas de planeadores iniciaron intensos entrenamientos pero, mientras tanto, la entrevista entre Franco y Hitler tuvo lugar con resultados negativos, dadas las excesivas peticiones del dictador español, y la pretendida invasión de Gibraltar fue suspendida. Otro potencial objetivo del Gustav que se evaporaba.
En la segunda mitad de 1941, tras la inesperada invasión de la Unión Soviética (Operación Barbarroja) un nuevo teatro de operaciones pareció ofrecer posibilidades al 80-cm K (E). A principios de 1942, el ejército alemán había realizado considerables avances en territorio de la URSS y alcanzó las vías de acceso a la península de Crimea. Delante de los alemanes se alzaba la Base Naval de Sebastopol, que podía servir como puerto y base logística para los ejércitos invasores del frente meridional. En realidad, el deseo de tal base no estaba muy justificado, pero atraía a los planificadores operacionales alemanes por el hecho de que Sebastopol era un puerto fuertemente protegido.
La planificación del asalto (denominado Operación Félix) llegó al punto en que los paracaidistas y las tropas de planeadores iniciaron intensos entrenamientos pero, mientras tanto, la entrevista entre Franco y Hitler tuvo lugar con resultados negativos, dadas las excesivas peticiones del dictador español, y la pretendida invasión de Gibraltar fue suspendida. Otro potencial objetivo del Gustav que se evaporaba.
En la segunda mitad de 1941, tras la inesperada invasión de la Unión Soviética (Operación Barbarroja) un nuevo teatro de operaciones pareció ofrecer posibilidades al 80-cm K (E). A principios de 1942, el ejército alemán había realizado considerables avances en territorio de la URSS y alcanzó las vías de acceso a la península de Crimea. Delante de los alemanes se alzaba la Base Naval de Sebastopol, que podía servir como puerto y base logística para los ejércitos invasores del frente meridional. En realidad, el deseo de tal base no estaba muy justificado, pero atraía a los planificadores operacionales alemanes por el hecho de que Sebastopol era un puerto fuertemente protegido.

En torno del perímetro de la ciudad existía una larga cadena de fortificaciones, algunas de las cuales databan de la guerra de Crimea (1854-56), pero otras eran bastante más modernas, y cerca de la costa se apostaban numerosas baterías defensivas. El lugar parecía ideal para una operación de sitio al viejo estilo, seguida de un ataque central, que daría al mundo una idea de la potencia del ejercito alemán.
Pronto, las relativamente ligeras tropas que avanzaban por la península de Crimea fueron reforzadas por más contingentes, y los planificadores comenzaron a rastrear Europa en busca de piezas de artillería sobre vía férrea para formar un tren de asedio al estilo tradicional. Durante siglos habla sido tarea de la artillería de sitio bombardear la fortaleza asediada hasta obligar a los defensores a rendirse o abrir una brecha a través de la cual pudieran irrumpir las tropas de asalto. Los alemanes decidieron repetir tal procedimiento en gran escala.
De los lugares mas remotos de Europa afluyeron piezas de artillería de todos los tipos y calibres, desde pequeños cañones de campana hasta gruesos obuses de fechas anteriores a la primera guerra mundial. Algunos eran de origen alemán, pero otros eran viejas armas capturadas, y a ellos se añadieron los modernos embellecedores de los cohetes de artillería y las piezas de calibre superpesado.
Pronto, las relativamente ligeras tropas que avanzaban por la península de Crimea fueron reforzadas por más contingentes, y los planificadores comenzaron a rastrear Europa en busca de piezas de artillería sobre vía férrea para formar un tren de asedio al estilo tradicional. Durante siglos habla sido tarea de la artillería de sitio bombardear la fortaleza asediada hasta obligar a los defensores a rendirse o abrir una brecha a través de la cual pudieran irrumpir las tropas de asalto. Los alemanes decidieron repetir tal procedimiento en gran escala.
De los lugares mas remotos de Europa afluyeron piezas de artillería de todos los tipos y calibres, desde pequeños cañones de campana hasta gruesos obuses de fechas anteriores a la primera guerra mundial. Algunos eran de origen alemán, pero otros eran viejas armas capturadas, y a ellos se añadieron los modernos embellecedores de los cohetes de artillería y las piezas de calibre superpesado.

En esta categoría entraban los morteros móviles de 60 cm conocidos como Karl-Gerat, y se constató que el efecto propagandístico podía coronarse con el primer empleo del Schwere Gustav. Sobre una línea férrea tendida especialmente, el 80 cm K (E) avanzó despacio hasta Crimea, mientras, con gran anticipación, un pequeño ejército de obreros comenzó a preparar su emplazamiento en Bakhchisaray, una pequeña localidad cercana a Sebastopol.
Simultáneamente, una brigada de 1.500 hombres, encuadrados en una unidad de ingenieros, excavaron una montaña hasta construir un emplazamiento ferroviario de doble vía, protegido por una amplia trinchera, cuyos flancos fueron elevados para ocultar completamente el enorme cañón. Sobre las rampas de acceso, unidades de ferrocarriles procedieron a la adaptación y refuerzo del tendido en los tramos en que se temía que el firme cediera ante el peso del Schwere Gustav. Los trabajos fueron de tal magnitud que la zona inmediata a la curva de tiro parecía un enlace ferroviario de casi 1,2 km de longitud, ya que las 25 cargas separadas que formaban el cañón y su montaje habían de ser ensambladas y empujadas a su posición correcta. Mas atrás se encontraban las zonas de alojamiento, donde los hombres de la dotación habrían de vivir y prepararse para su tarea. La mano de obra que participa en el ensamblaje del Schwere Gustav fue ingente.
Simultáneamente, una brigada de 1.500 hombres, encuadrados en una unidad de ingenieros, excavaron una montaña hasta construir un emplazamiento ferroviario de doble vía, protegido por una amplia trinchera, cuyos flancos fueron elevados para ocultar completamente el enorme cañón. Sobre las rampas de acceso, unidades de ferrocarriles procedieron a la adaptación y refuerzo del tendido en los tramos en que se temía que el firme cediera ante el peso del Schwere Gustav. Los trabajos fueron de tal magnitud que la zona inmediata a la curva de tiro parecía un enlace ferroviario de casi 1,2 km de longitud, ya que las 25 cargas separadas que formaban el cañón y su montaje habían de ser ensambladas y empujadas a su posición correcta. Mas atrás se encontraban las zonas de alojamiento, donde los hombres de la dotación habrían de vivir y prepararse para su tarea. La mano de obra que participa en el ensamblaje del Schwere Gustav fue ingente.

Cada 80 cm K (E) disponía de un destacamento de no menos de 1.400 hombres, al mando de un coronel, con su plana mayor y su propio cuartel general; los servidores propiamente dichos eran unos 500, la mayoría ocupados en el complicado mantenimiento de la munición y su manejo.
Durante la acción, estos 500 hombres permanecían con la pieza, pero el resto de la dotación se encuadraba en diversas unidades, incluida una de inteligencia que determinaba cual blancos debían batirse. Un número de tropas bastante elevado se ocupaba en los dos batallones de defensa antiaérea que siempre acompañaban al cañón durante sus desplazamientos y que también ayudaban al montaje de la pieza una vez en posición. Después vigilaban el cielo a la espera de incursiones aéreas. Dos compañías de guardias patrullaban constantemente el perímetro de emplazamiento (en una ocasión, una de ellas era rumana) y siempre se contaba con la asistencia de un pequeño grupo de civiles, técnicos de la Krupp, que supervisaban algunos aspectos de la monstruosa carga y aconsejaban a los soldados.
Tropas de ferrocarriles y el usual personal administrativo completaban la dotación. Incluso contando con este pequeño ejército, se tardaba entre tres y seis semanas en proceder al ensamblaje del cañón, utilizando dos grúas de 110 t que habían sido especialmente diseñadas para tal tarea.
Durante la acción, estos 500 hombres permanecían con la pieza, pero el resto de la dotación se encuadraba en diversas unidades, incluida una de inteligencia que determinaba cual blancos debían batirse. Un número de tropas bastante elevado se ocupaba en los dos batallones de defensa antiaérea que siempre acompañaban al cañón durante sus desplazamientos y que también ayudaban al montaje de la pieza una vez en posición. Después vigilaban el cielo a la espera de incursiones aéreas. Dos compañías de guardias patrullaban constantemente el perímetro de emplazamiento (en una ocasión, una de ellas era rumana) y siempre se contaba con la asistencia de un pequeño grupo de civiles, técnicos de la Krupp, que supervisaban algunos aspectos de la monstruosa carga y aconsejaban a los soldados.
Tropas de ferrocarriles y el usual personal administrativo completaban la dotación. Incluso contando con este pequeño ejército, se tardaba entre tres y seis semanas en proceder al ensamblaje del cañón, utilizando dos grúas de 110 t que habían sido especialmente diseñadas para tal tarea.

La simple operación de colocar la carga de los distintos subconjuntos en su lugar exacto era una obra maestra de planificación ferroviaria, pero, a pesar de todo, a principios de junio de 1942 el Schwere Gustav estuvo listo junto con el resto del tren de asedio, y las municiones quedaron situadas en sus polvorines.
El fuego se inicio el 5 de junio de 1942. La del Schwere Gustav era solo una voz más en el mayor concierto artillero de todos los tiempos. Cuando Sebastopol cayo en manos de los alemanes a principios de julio, se calculo que habían caído sobre el puerto unos 562.944 proyectiles de artillería, la mayoría procedentes de las piezas de grueso calibre y los obuses de sitio, y en ese total no se incluyen ni las ruidosas tormentas de cohetes ni los proyectiles provenientes de los cañones de apoyo de la infantería. Como lograron sobrevivir los habitantes de la ciudad es algo que puede explicarse fácilmente: se ocultaron en los refugios subterráneos.
La ciudad supo que el bombardeo comenzaría no solo por los avisos de sus autoridades, sino también por las constantes amenazas radiofónicas y la variada propaganda de los daños que iban a causar. De modo que, cuando los bombardeos comenzaron, los habitantes de la población se habían construido refugios subterráneos y allí permanecieron durante semanas.
El fuego se inicio el 5 de junio de 1942. La del Schwere Gustav era solo una voz más en el mayor concierto artillero de todos los tiempos. Cuando Sebastopol cayo en manos de los alemanes a principios de julio, se calculo que habían caído sobre el puerto unos 562.944 proyectiles de artillería, la mayoría procedentes de las piezas de grueso calibre y los obuses de sitio, y en ese total no se incluyen ni las ruidosas tormentas de cohetes ni los proyectiles provenientes de los cañones de apoyo de la infantería. Como lograron sobrevivir los habitantes de la ciudad es algo que puede explicarse fácilmente: se ocultaron en los refugios subterráneos.
La ciudad supo que el bombardeo comenzaría no solo por los avisos de sus autoridades, sino también por las constantes amenazas radiofónicas y la variada propaganda de los daños que iban a causar. De modo que, cuando los bombardeos comenzaron, los habitantes de la población se habían construido refugios subterráneos y allí permanecieron durante semanas.

La preparación del proyectil y de su carga de proyección era bastante compleja y comprendía diversas fases: tomar la temperatura de la carga, calcular adecuadamente la temperatura ambiente y el viento en altura, transportar el proyectil y la carga hasta el bloque de culata, instalarlos en la recamara utilizando con mucho cuidado el atacador y, finalmente, proporcionar a la boca de fuego el angulo de tiro deseado.
Todo eso, lógicamente tomaba tiempo. El Schwere Gustav, entro de nuevo en acción el 6 de junio, inicialmente contra el Fuerte Molotov, el cual demolió con siete proyectiles. Después le tocó el turno a un objetivo conocido como "Escollera Blanca", punto de referencia para un polvorín subterráneo excavado en la Bahía Severnaya y considerado por los soviéticos invulnerable a las armas convencionales.
No lo fue para los nueve proyectiles del 80 cm K (E), que se abrieron camino a través del mar, a to largo de casi 30 m de suelo submarino, y explosionaron en el interior del polvorín, destruyéndolo completamente. El siguiente día era 7 de junio y le tocó el turno a un objetivo conocido por los alemanes como Sudwestspitze (Cima Sudoeste), una fortificación avanzada que debía ser atacada por la infantería. Después de siete cañonazos, el objetivo estaba listo para recibir la atención de la infantería, y los servidores de la pieza pudieron dedicarse a trabajos de mantenimiento en un corto periodo de calma relativa que duró hasta el 11 de junio.
Todo eso, lógicamente tomaba tiempo. El Schwere Gustav, entro de nuevo en acción el 6 de junio, inicialmente contra el Fuerte Molotov, el cual demolió con siete proyectiles. Después le tocó el turno a un objetivo conocido como "Escollera Blanca", punto de referencia para un polvorín subterráneo excavado en la Bahía Severnaya y considerado por los soviéticos invulnerable a las armas convencionales.
No lo fue para los nueve proyectiles del 80 cm K (E), que se abrieron camino a través del mar, a to largo de casi 30 m de suelo submarino, y explosionaron en el interior del polvorín, destruyéndolo completamente. El siguiente día era 7 de junio y le tocó el turno a un objetivo conocido por los alemanes como Sudwestspitze (Cima Sudoeste), una fortificación avanzada que debía ser atacada por la infantería. Después de siete cañonazos, el objetivo estaba listo para recibir la atención de la infantería, y los servidores de la pieza pudieron dedicarse a trabajos de mantenimiento en un corto periodo de calma relativa que duró hasta el 11 de junio.

Ese día, el Fuerte Siberia fue el receptor de otras siete granadas; después siguió otro periodo de calma para los servidores, que finalizó el 17 de junio, cuando dispararon sus últimos cinco proyectiles contra el Fuerte Máximo Gorki y las baterías costeras anejas. Eso fue todo para el Schwere Gustav. Después de la caída de Sebastopol, el 1 de julio, el tren de asedio alemán fue dispersado una vez mas por Europa y la pieza fue enviada de regreso a Alemania, donde se le cambió el tubo. Incluyendo los 48 proyectiles operativos disparados contra objetivos en Crimea, el Schwere Gustav, había disparado en total unas 300 granadas, entre las de prueba, entrenamiento y demostración. El viejo tubo fue devuelto a Essen para que fuera rayado de nuevo.
No había nada mas que hacer para el Schwere Gustav. Consumió su tiempo en el polígono de Rügenwalder disparando los viejos proyectiles de demostración y los utilizados para el desarrollo de algunos proyectiles rompedores de largo alcance; en una ocasión se hablo de sustituir el tubo de 80 cm por uno de 52 cm para proporcionar al arma un alcance superior. Este proyecto no se llevó adelante, como tampoco el de instalar el tubo de 80 cm en un chasis oruga autopropulsado para el combate callejero. Esta ridícula idea se estudio considerablemente antes de que se concluyera que no podía llevarse a cabo.
El proyecto completo del 80 cm K (E) había absorbido un ingente esfuerzo humano y toda clase de instalaciones para disparar 48 proyectiles contra las anticuadas fortificaciones de Crimea. En mayo de 1945 el Schwere Gustav se encontraba diseminado un poco por toda Europa central. Los cuidadosamente planificados trenes habían sido objeto constante de los ataques aéreos de los aviones aliados.
No había nada mas que hacer para el Schwere Gustav. Consumió su tiempo en el polígono de Rügenwalder disparando los viejos proyectiles de demostración y los utilizados para el desarrollo de algunos proyectiles rompedores de largo alcance; en una ocasión se hablo de sustituir el tubo de 80 cm por uno de 52 cm para proporcionar al arma un alcance superior. Este proyecto no se llevó adelante, como tampoco el de instalar el tubo de 80 cm en un chasis oruga autopropulsado para el combate callejero. Esta ridícula idea se estudio considerablemente antes de que se concluyera que no podía llevarse a cabo.
El proyecto completo del 80 cm K (E) había absorbido un ingente esfuerzo humano y toda clase de instalaciones para disparar 48 proyectiles contra las anticuadas fortificaciones de Crimea. En mayo de 1945 el Schwere Gustav se encontraba diseminado un poco por toda Europa central. Los cuidadosamente planificados trenes habían sido objeto constante de los ataques aéreos de los aviones aliados.
3. GALERÍA FOTOGRÁFICA
El tren de transporte de Dora
Grua ferroviaria usada para la carga del proyectil
Desmantelamiento de Dora
Un soldado estadounidense mira el interior del cañón de Dora
Soldado estadounidense posa en la boca del Gustav
Proyectil y vaina del Gustav
4. VÍDEOS
5. FUENTES






4. VÍDEOS
5. FUENTES
http://www.feldartilleriebataillon210.d ... lerie.html
http://de.wikipedia.org/wiki/80-cm-Kanone_%28E%29
http://www.e94114.de/Eisenbahngeschuetz ... e_Dora.htm
http://ww2photo.se/gun/d/e/80cm%20k%20e.htm
http://www.lexikon-der-wehrmacht.de/Waf ... chutze.htm
http://www.forosegundaguerra.com/viewtopic.php?t=248
http://www.mundohistoria.org/temas_foro ... rgo-alcanc
http://www.hpwt.de/2Weltkrieg/Dora.htm
http://www.youtube.com
Waffen Arsenal Nº 16 (Deutsche Eisenbahngeschütze) Editorial PODZUN-VERLAG. Año 1975
Máquinas de Guerra (Enciclopedia de las Armas del Siglo XX) Editorial Planeta DeAgostini. Año 1983