
Y con estas palabras comienza el libro:
En junio de 1944 un joven soldado asiático se rindió a un grupo de paracaidistas americanos durante la invasión aliada de Normandía. En un primer momento sus captores pensaron que era un japonés, pero en realidad se trataba de un coreano. Se llamaba Yang Kyoungjong.
En 1938, a los dieciocho años, había sido reclutado a la fuerza por los japoneses para integrarse en su Ejército de Kwantung, en Manchuria. Un año más tarde, fue hecho prisionero por el Ejército Rojo en la batalla de Khalkhin-Gol y enviado a un campo de trabajos forzados. Las autoridades militares soviéticas, durante un periodo de crisis de mano de obra y de soldados en 1942, le obligaron, junto con otros varios miles de prisioneros, a integrarse en sus fuerzas armadas.
Posteriormente, a comienzos de 1943, fue hecho prisionero durante la batalla de kharkov, en Ucrania, por las tropas nazis. En 1943, vistiendo uniforme alemán, fue enviado a Francia para servir en un batallón de prisioneros soviéticos, que supuestamente reforzaba el Muro Atlántico desde la península de Cotentin, en la zona del interior próxima a la playa de Utah. Fue hecho prisionero por paracaidistas norteamericanos, los cuales creían que era un japonés alistado en el Ejército alemán, ya que habían capturado a otros asiáticos, ya que no podían comunicarse con ellos. Tras pasar una temporada en un campo de prisioneros en Gran Bretaña, fue trasladado a los EEUU, donde no diría nada de su pasado. Después de finalizada la guerra, fue liberado y se estableció en este país. Falleció en Illinois en 1992.
Fuente: http://en.wikipedia.org/wiki/Yang_Kyoungjong