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El hombre que salvo 40.000 vidas en el Holocausto

Publicado: 17 08 2011 18:31
por Hansi Rudel
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Oskar Schindler fue un empresario alemán que salvó a unos 1.200 judíos del Holocausto. Su modus operandi consistía en contratarlos para una fábrica de artículos situada en Polonia que abastecía al ejército nazi durante la Segunda Guerra Mundial. La gran pantalla se encargaría de llevarlo a la fama a través de la laureada película «La lista de Schindler», dirigida por Steven Spielberg. Pero el de Schindler no es el único caso de altruismo durante este terrible periodo de la historia. En el blog «Rescoldos en la Trébede» podemos leer la increíble hazaña de Arturo Castellanos, un diplomático salvadoreño que salvó a unos 40.000 judíos del exterminio nazi.

Castellanos murió hace 34 años sumido en la pobreza; su historia permanecía en el olvido hasta que en 1999 el historiador Carlos Cañas-Dinarte encontró copia de unos reveladores documentos en los archivos nacionales de San Salvador y se ordenó una investigación que concluyó con la concesión del título de «Justo entre las Naciones» por Yad Vashem en 2010.

José Arturo Castellanos Contreras, ése era su nombre completo, ocupó una de las jefaturas del Estado Mayor en su país hasta que el gobierno de Maximiliano Hernández Martínez lo envió a Europa en los años treinta con la misión de comprar armas. De aquel viaje no regresó porque Hernández Martínez lo veía como un rival político y prefirió nombrarlo cónsul general en Liverpool, Inglaterra. Después fue designado diplomático en Hamburgo y finalmente acabó en Ginebra, donde se hizo amigo del empresario húngaro Gyorgy Mandl, pieza fundamental de esta historia.

Mandl tenía ascendencia judía y para protegerlo de la amenaza nazi, Castellanos lo nombró primer secretario del consulado asignándole nacionalidad salvadoreña. Este fue el comienzo de un largo e intenso proceso de expedición de salvoconductos que se extendió a otros miles de húngaros de confesión judía, que de otra forma habrían acabado en campos de concentración alemanes.

Los ahora llamados «papeles de la libertad» descubiertos por el historiador Cañas-Dinarte fueron certificados de nacionalidad salvadoreña emitidos a favor de grupos familiares (aquí tienen un par de ejemplos). Entre 1942 y 1944 se llegaron a emitir al menos trece mil que amparaban hasta once personas por documento; así es como familias judío-húngaras, checas, francesas, alemanas y polacas, formaron la comunidad extranjera más numerosa de Hungría. Se calcula que fueron cerca de 40.000 humanos cuyas fotografías tuvieron la suerte de pasar por este salvadoreño.
Fuente: http://www.abc.es

Re: El hombre que salvo 40.000 vidas en el Holocausto

Publicado: 18 08 2011 02:19
por Erwin Rommel
Gran hombre, gran hazaña y gran valor.

No todas las hazañas de la 2GM se hicieron con armas. Muchas de las más valerosas fueron las de personas civiles que decidieron no mirar para otro lado ante las atrocidades. Cada uno de ellos merecería cien monumentos.


Saludos y gracias por otra estupenda noticia, que nos permite recordar a grandes personas

Re: El hombre que salvo 40.000 vidas en el Holocausto

Publicado: 18 08 2011 13:40
por Hansi Rudel
Kamerad Rommel , publicar estas noticias son un honor , por que es casi un homenaje a quienes fueron herores y ademas una necesidad para evocar su heroismo y arrojo sin limites


UN saludo

Re: El hombre que salvo 40.000 vidas en el Holocausto

Publicado: 22 08 2011 00:08
por Luis Soccal-Uruguay
Siento mucha admiración por estas personas que; estando en una posición muy comoda y sin ningún riesgo, corrieron peligros inmensos, aun con inmunidad diplomática, para salvar a otras personas que no conocían, y lo hacían con el solo propósito de ayuda.
Personas que eligieron el peligro, eligieron correr un riesgo inmenso sin ningún tipo de obligación; esto lo hace mas valioso
Por suerte cada tanto aparece alguien que arriesgo su vida por los demás sin pedir nada a cambio, y creo van a seguir apareciendo; como tambien nunca sabremos de aquellas que anónimamente ayudaron a una o dos personas, corriendo los mismos peligros, y que pasaron desapercibidas; a la vez que debemos hacer un homenaje (cien monumentos como dice Erwin Rommel), a todas aquellas que no lograron salvar a nadie y murieron con ellos en el intento.
Un abraço.