Dos casas han quedado parcialmente destruidas después de la explosión controlada de una bomba de la época de la Segunda Guerra Mundial en Firzene, el estado de Renania del Norte-Westfalia.
La onda explosiva rompió los vidrios con marcos y arrancó las tejas de los techos de las casas cercanas. Las fachadas de las casas quedaron salpicadas de barro y arena.
La bomba norteamericana, de quinientos kilogramos, fue encontrada por unos obreros de la construcción que la dañaron de buen grado. De hecho, los zapadores admitieron que el detonador químico había sido activado. Por esta razón resultó imposible alejar el artefacto de las viviendas para explotarlo en un lugar apartado, lejos de las zonas residenciales. La noche del 18 de septiembre, los zapadores realizaron la explosión controlada.
Anteriormente fueron evacuadas ocho mil personas desde la zona del hallazgo. En el trabajo de desactivación de la bomba participaron cerca de novecientas personas.
Me alegro de que no hayan ocurrido desgracias personales, pero si fuera dueño de una de esas casas también tendría yo una leve molestia...
Saludos y salud.
Vuelvo a decir, una mala noticia para los habitantes y trabajadores en Alemania, que se esta haciendo repetitiva, ojala que algún día acabe de una buena vez este horror escondido.
Desde luego, los obreros, militares y ciudadanos en general, no ganarán para sustos, dado los los continuos hallazgos de artefactos;
no creo que esta situación desaparezca de la noche a la mañana, dada la ingente cantidad de bombas que soltaron sobre el suelo alemán, a pesar de los años transcurridos.
Saludos.
El sudor ahorra sangre, la sangre ahorra vidas, y el cerebro, las dos cosas. (Erwin Rommel)