La declaración de guerra a los Estados Unidos, el verdadero error que costó a Hitler la guerra

Hipótesis, especulaciones e historia alternativa

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SMEK
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La declaración de guerra a los Estados Unidos, el verdadero error que costó a Hitler la guerra

Mensaje por SMEK »

Existe la propagada idea de que Estados Unidos habría eventualmente declarado la guerra a Alemania. Los proponentes del argumento ignoran que el Presidente, haya querido la guerra o no, otra cosa que tienden a asumir como cierta a pesar de que existe evidencia tanto para ello como para lo contrario*, no podía simplemente intervenir en la misma debido a que tanto una mayoría del Congreso como del pueblo estaban en contra de esa intervención. Es por esto que el error más grave de Hitler en la guerra no es invadir a la Unión Soviética mientras Gran Bretaña seguía en pie, sino prometer a Japón declarar la guerra a Estados Unidos si el último era atacado por su aliado. Y llegado el momento, cumplir con la torpe promesa. Eso, y la inmovilización económica alemana para la guerra. En general existen 2 tesis: Que Roosevelt quería la guerra y buscaba entrar en ella mediante provocaciones, especialmente con incidentes en el Atlántico, y la otra afirma que nunca quiso la guerra. Soy partidario de la segunda. Aunque la primera teoría tampoco cambia mucho el contexto.

*Los historiadores Brendan Simms y Charlie Leaderman (y para nada los únicos) dejan muy en claro que la mente de Roosevelt respecto a un conflicto con Alemania antes de Diciembre de 1941 es genuinamente un misterio. No hay evidencia real de que Roosevelt haya querido la guerra hasta que le fue forzada. Hay un consenso histórico general que pone énfasis en que no hay forma de saber, a ciencia cierta, qué pasaba por la mente de Roosevelt, pues no confiaba sus pensamientos ni si quiera a sus seguidores más íntimos. Incluso sus acciones eran en muchos casos contradictorias, pretendiendo acercarse a la guerra, para luego tomar medidas con la finalidad opuesta e informar al pueblo que Estados Unidos no entraría en la misma.

Antes de hablar de cada tesis, empecemos por demostrar con un análisis puramente lógico que, más allá de que Estados Unidos hubiera o no intervenido eventualmente en el teatro europeo, la guerra entre Estados Unidos y Alemania no era inminente. Por “inminente” o “inmediata” interprétese “unas semanas o meses tras Pearl Harbor”:

El hecho de que el consenso histórico, tanto en la propia época como actualmente entre los expertos y analistas de la Segunda Guerra Mundial sea que la declaración de guerra Hitleriana a los Estados Unidos fue uno de sus peores errores diplomáticos y estratégicos del conflicto, y en muchos casos sea visto como EL PEOR error diplomático y estratégico de Hitler, al punto de publicarse numerosos libros, artículos y ensayos (“Hitler’s American Gamble”; “Hitler’s Mistake”; “Hitler’s Great Gamble”; “The Meaning of Hitler”, por citar algunos) con la específica finalidad de dar una explicación racional a tan aparente irracional acción, ya muestra lo muy poco probable de una entrada “inminente”, por iniciativa propia, de los Estados Unidos en la guerra. Pues si existiese realmente algún tipo de evidencia de que su entrada era inminente, no debería existir entonces ninguna razón para considerar el accionar de Hitler como un error. Al contrario: Si la guerra era inminente, como Hitler erróneamente creyó, mejor ser el iniciador de ese conflicto para de esa forma mantener la iniciativa en la guerra. ¿Por Qué entonces los historiadores, en su inmensa mayoría, lo consideran un error? ¿Qué error puede haber en declarar la guerra a Estados Unidos el 11, si de todas formas Estados Unidos lo haría “el 12”? (no hablo literalmente por su puesto, interprétese “en poco tiempo”). La respuesta es obvia: los historiadores lo consideran un error precisamente porque saben que la guerra contra Estados Unidos no era inminente. Quizá las evidencias más obvias de que no habría una intervención norteamericana inmediata en el teatro Europeo sean las más simples: el hecho de que Roosevelt no declaró la guerra a Alemania ni Italia el 08 de Diciembre, y el hecho de que paralizó completamente el envío de ayuda material a sus “aliados” la misma noche del 07 de Diciembre (“Hitler’s American Gamble”). El hecho indiscutible, de todas formas, es que la gran mayoría de historiadores ve en la declaración de guerra contra Estados Unidos un error grotesco por parte de Hitler. Ergo, la supuesta “inminente” entrada de Estados Unidos en la guerra en Europa era un supuesto muy poco probable.

Enfoquémonos ahora en ambas tesis: primero, de que la administración norteamericana no quería la guerra:

Que el Presidente Roosevelt no quería intervenir en el conflicto Europeo puede explicarse de la siguiente forma: ya el 08 de Octubre de 1940 el Presidente declaró que “Podría llegar el momento en que los Alemanes y Japoneses hagan algo estúpido que nos arrastre a la guerra. Esa es la única forma de que entremos [en el conflicto]”. Más revelador es el hecho de que usara el desciframiento de los códigos alemanes, proporcionado por Gran Bretaña, para evitar (en lugar de fácilmente poder provocar) incidentes en el Atlántico, aún después de que esos incidentes ocurrieran, y aun después de su retórica bélica de “disparar a submarinos alemanes apenas sean detectados”. El que no buscara la provocación de conflictos en el Atlántico muestra que no pretendía en lo absoluto usar incidentes aislados en una pseudo guerra como excusa para intervenir en Europa, y por tanto frases como la última citada estaban claramente pensadas para intimidar, no provocar, a la marina alemana. Es decir, para evitar, no provocar, una guerra. Lord Lothian, embajador británico en Estados Unidos, afirmó que el deseo del Presidente consistía en ayudar a Gran Bretaña tanto como fuera política y legalmente posible, pero mantener a Estados Unidos fuera de la guerra (“A World at Arms”, p. 240-241). De hecho, tanto Roosevelt como el movimiento aislacionista “América Primero” veían la ayuda material a Gran Bretaña como una manera de mantener a Estados Unidos fuera de la guerra: Alemania no podía atacar Estados Unidos mientras Gran Bretaña siguiera en pie. Gran Bretaña no podía ser invadida mientras la Unión Soviética siguiera en pie. De modo que ayudar económicamente a sus futuros aliados era la mejor forma de evitar una entrada en la guerra por parte de los Estados Unidos (“Forged in War”, p. 104). Ni siquiera tras el ataque japonés a Pearl Harbor la guerra contra Alemania fue declarada ni las relaciones diplomáticas interrumpidas. De hecho, todo lo contrario: la misma noche del 07 de Diciembre, Roosevelt paralizó todos los envíos de ayuda material a sus futuros aliados, evidentemente para concentrar recursos ante la amenaza de Japón (“Hitler’s American Gamble”). Históricamente, y gracias a Hitler, esa interrupción duró solo 4 días. ¿Pero qué habría pasado si Hitler no declaraba la guerra? Los historiadores Brendan Simms y Charlie Laderman, autores del mencionado “Hitler’s American Gamble”, afirman que pudo haber durado semanas o incluso meses, con consecuencias nefastas para Europa.

Si se quiere exponer la tesis contraria de que Roosevelt sí quería intervenir en Europa a como dé lugar, la conclusión no es muy distinta: No podía intervenir en Europa porque no existía una suficiente animosidad contra Alemania, ni una excusa para ir a la guerra. El argumento cliché de que Estados Unidos y Alemania “ya estaban en guerra” debido a los incidentes en el atlántico no tiene fundamento: el creer que los países pueden únicamente estar en guerra, o en paz, es muy impreciso. Las naciones pueden tener conflictos sin por ello involucrarse directamente en una guerra. Véase a la Unión Soviética y el Imperio del Japón: habían tenido enfrentamientos mucho más intensos y sangrientos, no meros incidentes, en la frontera de Manchuria y no por ello entraron en estado de guerra uno con el otro. ¡Ni siquiera cortaron relaciones diplomáticas! Asimismo, la consecuencia de los incidentes en el Atlántico fue minúscula, pues no sólo la administración no los usó como excusa para ir a la guerra, sino que el público norteamericano en general seguía decididamente en contra de una guerra contra Alemania: según una encuesta del 10 al 15 de abril de 1941 realizada por George Gallup, el 81% del pueblo norteamericano estaba en contra de intervenir en Europa, y ese sentimiento se mantuvo durante los meses siguientes: John Thompson, autor del libro “A Sense Of Power”, escribe que:

“La fórmula básica que Estados Unidos seguía [respecto a diplomacia y asuntos exteriores] correspondía a los deseos de la mayoría del pueblo americano. Éste apoyaba la ayuda dada a los países que luchaban contra el Eje, y desde el verano de 1940 cada vez más norteamericanos veían esto como más importante que quedarse completamente al margen. Por otro lado, solo una minoría favorecía hacer más que eso. La proporción de americanos que favorecía una entrada directa en la guerra fluctuó entre un 15 y 20 por ciento en la segunda mitad de 1940, aumentó a más de un 20 por ciento en el verano de 1941 (con el máximo porcentaje siendo un 24 por ciento en Junio), pero luego decreció a un 17% a fines de Octubre de 1941 (“A Sense of Power”, p. 155)

En su libro “Hitler’s American Gamble”, los autores Charlie Leaderman y Brendan Simms afirman que en Septiembre de 1941, cuando Roosevelt recibió un reporte del Mayor Wedemeyer sobre cómo movilizar la economía de guerra norteamericana, el Presidente “…expresó desaprobación a la sugerencia [hecha en el reporte] de “debemos invadir y aplastar a Alemania” pues con las últimas encuestas mostrando que el apoyo popular para una intervención directa todavía oscilaba alrededor de un 20%, claramente consideró esto como políticamente imposible”.

No son los únicos: el historiador Max Hastings afirma, y con razón:

“En el improbable caso de que Roosevelt hubiera podido forzar una declaración de Guerra contra Alemania a través del congreso norteamericano, habría liderado una nación dividida. Hasta Diciembre de 1941, la opinión pública permanecía tercamente opuesta a luchar contra Hitler… Cualesquiera que hayan sido los deseos del Presidente, el Congreso permanecía como un serio contrapeso a la política Americana hasta que Tokyo y Berlín pusieron fin a toda discusión. El Historiador David Kennedy ha sugerido que, dado que Alemania siempre había sido el principal enemigo de las democracias, Roosevelt habría servido mejor a los intereses de su nación evitando una guerra contra Japón para concentrarse en la destrucción del nazismo… Pero este argumento hace surgir la incógnita de si Roosevelt hubiera sido en algún momento capaz de persuadir a su pueblo para luchar contra Alemania en medio de la ausencia de una evidente agresión del tipo que Hitler se negaba a iniciar.
Incluso después de que la guerra fuera declarada, en Diciembre de 1941, e incluso hasta el final de las hostilidades, pocos americanos sentían algo por los Alemanes similar a la animosidad que desplegaban por los Japoneses. Esto no fue un mero asunto de sentimiento racial. También había una pasional simpatía por China debido a los horrores que ésta había experimentado, y continuaba experimentando, a manos Japonesas. La mayoría de americanos deploraba lo que los nazis le estaban haciendo al mundo, pero habrían permanecido desinteresados o incluso implacablemente hostiles a la idea de enviar ejércitos a Europa, si Hitler no hubiera forzado el asunto”
(“All Hell Let Loose”, p. 121).

El autor Warren F. Kimball también afirma en su libro “Forged in War” que, teniendo en cuenta que el congreso norteamericano de ese momento había estado apenas dispuesto a aprobar una mera extensión del reclutamiento nacional, pues fue por un margen minúsculo de 1 voto (203 votos a 202), era imposible que el mismo congreso estuviera dispuesto a declarar la guerra a Alemania, y que fue ésta la razón por la que Roosevelt no pidió al congreso declarar la guerra a Alemania e Italia. (“Forged in War”, Capítulo 4).

El propio Roosevelt dijo a Stalin en Octubre de 1943 (durante la Conferencia de Teherán) que de no ser por la declaración de guerra Alemana, no habría sido capaz de enviar tal vasto número de tropas americanas a través del Atlántico. (FDR Vs. Hitler, p. 41-42).

Ese comentario de Roosevelt en si ya demuestra que, según el propio Presidente, el hecho de que tan masivas fuerzas norteamericanas estuvieran en Europa, se debió a la declaración de guerra Hitleriana. Ergo, si no hubiera habido una declaración de guerra alemana, una intervención masiva en África y Europa es ya sea muy poco probable, o nula.

Como se puede ver, en cualquier tesis una entrada a la guerra europea por parte de Estados Unidos era poco probable, y ni hablar de una entrada inminente.

Lo que habría ocurrido tras Pearl Harbor pero sin la declaración de guerra alemana es pura hipótesis. Pero creo que un análisis simplista y puramente lógico es posible para determinar si Estados Unidos hubiera iniciado una guerra, por iniciativa propia, contra Alemania.

Ténganse en cuenta los siguientes hechos:

-Churchill había estado más de 2 años intentando convencer a Roosevelt de entrar en la guerra (asumiendo como cierta la hipótesis de que Roosevelt no haya querido la guerra) sin éxito, con Roosevelt cuidadosamente esquivando incidentes en el Atlántico, y sin reaccionar belicosamente ante aquellos ocurridos.

-Roosevelt había estado más de 2 años intentando convencer al pueblo (asumiendo como cierta la tesis de que Roosevelt si haya querido la guerra) de la necesidad de intervenir en Europa, y también sin éxito, como revelan las encuestas realizadas en la propia época.

-Todo esto, recuérdese, en un período en que Estados Unidos permaneció neutral, a excepción de la reciente proto/pseudo guerra en el Atlántico, que como se dejó en claro distaba mucho de ser un conflicto genuino.

Con esas premisas, imaginemos ahora, tras Pearl Harbor, cuando un enemigo real apareció, y además en el otro lado del mundo, a Churchill intentando convencer a un desinteresado Roosevelt de crearse un segundo frente en el Atlántico y Europa y, más radical y ridículo aún, que concentrara sus esfuerzos en ese nuevo frente en lugar de aquel en el que fueron agredidos; O en su lugar imaginemos a un Roosevelt desesperado por intervenir en Europa intentando convencer al pueblo norteamericano y al Congreso de enviar a sus hijos a morir en un teatro de guerra donde no habían sido agredidos, en el lado del mundo opuesto a donde habían sido agredidos. No tiene ningún sentido concluir que Churchill hubiera convencido a Roosevelt, o que Roosevelt hubiera convencido al Congreso.

Un sociólogo estaría mucho más capacitado para confirmar lo que propongo, pero creo firmemente que es contra intuitivo pensar que un pueblo desinteresado respecto a una intervención directa en Europa cuando se hallaba en paz, gane interés en una intervención en ese continente justo después de que fuera agredido en otro continente al otro lado del mundo.

Tras Pearl Harbor, es evidente que la dificultad de Churchill para convencer a Roosevelt, o la de Roosevelt de convencer al Congreso, aumentó en lugar de disminuir. Las posibilidades de una intervención en Europa por parte de Estados Unidos se redujeron, o como mínimo se retrasaron, mucho más.

Adicionalmente, haber ido contra Alemania tras Pearl Harbor estaría en contra de una de las más grandes y obvias máximas militares de la historia: la de concentrar las fuerzas en un solo enemigo, en lugar de dividirlas en 2 frentes operacionales. Finalmente, Estados Unidos sí se concentró en Alemania y demostró ser capaz de la hercúlea tarea de manejar 2 teatros operacionales de forma simultánea, pero en su momento es muy poco probable que a la comandancia militar norteamericana no le resultara evidente la máxima militar descripta. La emergencia real estaba en el Pacífico, no en el Atlántico.

Dado que a Roosevelt le resultaría muy difícil convencer al pueblo y al Congreso de una intervención en Europa cuando la emergencia militar real estaba ubicada en el Pacífico, Estados Unidos hubiese concentrado el grueso de sus fuerzas en ese océano. Ergo, la estrategia de “Alemania Primero” jamás se hubiese materializado aun cuando Roosevelt la hubiera deseado, pues, de hecho, no podía hacerla realidad.

Mientras tanto, en Europa, la ayuda material a sus “aliados” hubiera continuado tras una interrupción, lo más probable breve, pero la ayuda brindada habría palidecido en su cantidad en comparación a lo que históricamente aportó por concentrarse en Europa primero y ya estar formalmente en la guerra. Las contribuciones más obvias cuya ausencia se habría sentido es la de los nuevos frentes europeos que ya sea no se realizarían, o lo harían mucho tiempo después de lo históricamente acontecido. Es por esto que el hecho de tener que lidiar con Japón ya de por sí habría debilitado en este sentido al Reino Unido y la Unión Soviética.

El error más grave de Hitler, por tanto, es el de prometer a Japón declarar la guerra a Estados Unidos si su aliado iba a la guerra contra el mismo. Con el beneficio de la retrospectiva, sabemos ahora que una guerra contra Estados Unidos era probablemente evitable, y definitivamente no era inminente, ni si quiera tras Pearl Harbor. Hitler por supuesto ignoraba todo esto, incluso creyendo que Estados Unidos se concentraría en el Pacífico (a pesar de que Roosevelt ya había acordado con Churchill en el llamado “Atlantic Charter” que, en caso de guerra, Alemania sería la prioridad), o incluso llegando a pensar que Japón realmente podría acabar con Estados Unidos. Además, su guerra contra la Unión Soviética no duraría mucho más, estando ya a las puertas de Moscú, y entonces todo el potencial de la Wehrmacht podría redirigirse al oeste. Su razonamiento, quizá sensible en ese momento de ignorancia, le costó la Segunda Guerra Mundial.

Bibliografía usada para el artículo:
-"Hitler's American Gamble" de Brendan Simms y Charlie Leaderman.
-"A World at Arms" de Gerhard Weinberg.
-"A Sense of Power" de John Thompson.
-"All Hell Let Loose" de Max Hastings.
-"Forged in War" de Warren F. Kimball.
-"FDR vs. Hitler"
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Ozymandias
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Re: La declaración de guerra a los Estados Unidos, el verdadero error que costó a Hitler la guerra

Mensaje por Ozymandias »

¡Hola! Como te dije en tu tema sobre la economía de guerra en Alemania, aquí estoy.

Personalmente, a mí la declaración de guerra entre Alemania y EEUU me parece algo inevitable, más que nada porque el control del Pacífico entraba dentro de los planes imperialistas de Japón, y en el momento en el que ya se metiese en terreno de EEUU, este le iba a declarar la guerra, y de paso a todos sus aliados. Mencionar también que, curiosamente, dentro de los propios EEUU había mucha resistencia a la entrada en la guerra, como el Keep America Out of War Congress o los partidarios de la política aislacionista America First (que, como curiosidad, no es algo exclusivo de la 2ª GM, existe desde 1850 y políticos modernos como Donald Trump lo han usado, así que es algo recurrente en la política estadounidense). Me parece que, más allá de un mero nacionalismo, la motivación detrás de esto era mayormente geográfica. Claro, nosotros la vemos desde una perspectiva española/europea, pero para un estadounidense es muy fácil ver el conflicto como "un montón de países pequeños (comparados con EEUU) y viejos golpeándose allá, al otro lado del Atlántico". Vamos, que era más fácil ser aislacionista en EEUU que en Bélgica.

Pero, dejando a un lado todo esto, me parece que hay otra razón mucho más importante que hizo que EEUU se decidiera a meterse en la guerra. Y es muy sencilla: la URSS.

Aunque los EEUU no se hubieran metido en la guerra, lo más probable es que la URSS y el resto de países aliados hubieran acabado ganando. Sí, les habría costado mucho más, a todos los niveles, pero para 1943 los soviéticos ya habían empezado a darle la vuelta a la tortilla, así que no sería raro que, incluso en el caso de que los estadounidenses no se metiesen en la guerra, el bando aliado hubiese acabado ganando. ¿Y entonces? Pues uy, uy, uy, que ahora el poder hegemónico en Europa son los soviéticos. Y... ¿qué hay después de la Alemania de Hitler? La Italia de Mussolini. Y la Francia de Vichy. Y la España de Franco. Y el Portugal de Salazar. Incluso con una URSS que acaba de pasar por el frente oriental, estos países no serían rival. Y Gran Bretaña, debilitada, no podría haber hecho mucho. Y vaya vaya, si además Francia e Italia están llenas de partisanos comunistas favorables a la URSS. Por no mencionar a los republicanos y comunistas españoles que andan por ahí, en la URSS, en México, en Francia... Deseosos de volver a España. Y así, un par de años después terminar la guerra, va a resultar que... ¡Mira, mira! !Toda Europa (excepto probablemente Gran Bretaña) es comunista!

¿Tú crees que los EEUU iban a permitir algo así? Pues claro que no.

Entonces, por eso me parece que los EEUU se metieron en la guerra. Por supuesto, los EEUU se han envuelto luego en mil vestidos de "defensores de la libertad" y todo eso (y no niego que pudiera ser una motivación), pero sus objetivos "realistas" eran 2: el control del Pacífico, y la contención del comunismo. Esos objetivos llevaron a los estadounidenses a la guerra, y en buena parte, lograron ambos. Y sí, Hitler y Hirohito ocupaban un lugar privilegiado en las preocupaciones de Roosevelt, pero no dudes que detrás de ellos, andaba un cierto georgiano bigotudo...
SMEK
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Re: La declaración de guerra a los Estados Unidos, el verdadero error que costó a Hitler la guerra

Mensaje por SMEK »

Gracias por comentar. En general concuerdo con lo que dices. Sólo hay 2 cosas con las que estoy en desacuerdo:

Dices "a mi la declaración de guerra entre EEUU y Alemania me parece algo inevitable". El ensayo que escribí intenta precisamente demostrar lo opuesto. Que de no ser por Hitler, es muy plausible y creíble que EE.UU. no hubiera entrado en el conflicto europeo. La idea de que Estados Unidos entrase para evitar que toda Europa fuera liberada por los soviéticos es bastante creíble. Pero me parece que sólo se habrían planteado esa opción si veían que la URSS estaba ganando la guerra en el este, y creo que para ese momento hubiera sido muy tarde.

El otro punto con el que no estoy de acuerdo es que te adhieres a la tesis de que la Unión Soviética habría vencido a Alemania aun sin la ayuda norteamericana. Escribí un ensayo llamado "La Derrota Evadida" que esta posteado en este foro en el que intento demostrar lo contrario, que en un "1-vs-1" Alemania casi seguro habría triunfado sobre la URSS. De hecho esto fue reconocido por Stalin, Kruschev y Zhukov tanto en público como en privado. Te dejo el enlace por si quieres leerlo, o hacerle una crítica:

viewtopic.php?f=68&t=118055
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