El gran letrero de metal de Auschwitz, robado en el año 2009 y objeto de una intensiva restauración, no regresará a la puerta de entrada del campo de concentración y se exhibirá, bajo grandes medidas de seguridad, en un centro de exposiciones junto al campo, actualmente en construcción.
Pawel Sawicki, portavoz del museo de Auschwitz, ha desvelado que fue el director del museo, Piotr Cywinski quien propuso guardar el famoso lema (“Arbeit macht frei”) en el centro de exhibición. Su propuesta fue ampliamente aceptada por el International Auschwitz Council, compuesto por historiadores, supervivientes del Holocausto y otras personalidades.
Imagino, como Bert, que dejarán una réplica en el lugar original. No debería ser muy caro.
Es muy habitual que obras importantes de la historia o el arte que están a la intemperie se trasladen a cubierto, dejando copias en la ubicación original. Me parece correcto que lo hagan en este caso también.