Bertram escribió:La UE está abocada a desaparecer. Jamás llegará a ser una unión real. Demasiados intereses y demasiados nacionalismos harán que jamás haya una unidad política, territorial o social real.
Tenemos el ejemplo de Cataluña o Escocia. Quieren pertenecer a la UE, pero bajo una ideología separatista. Una falta total de coherencia que hace ver que el espiritu del europeo no es unionista.
[ot]Yo la verdad lo veo de manera muy diferente.
Los que están abocados a desaparecer son los Estados europeos que conocemos actualmente. La propia entrada en la UE los convierte en inoperantes. Hay que tener en cuenta que muchos países temieron en su día entrar en la UE precisamente porque podía significar que los países desapareciesen.
Nos guste o no, eso será lo que ocurra. Sobre todo si pretendemos sobrevivir en un mundo con mucha competencia.
Hay una cosa innegable: los Estados europeos son obsoletos. Tenemos un sistema de división política de hace 200 años que no se adapta en absoluto a la situación del siglo XXI.
La política que soluciona los problemas de los ciudadanos es la más cercana (ayuntamientos y regiones). Y esto pasa en toda Europa y en todas partes ha provocado resultados similares. En España nos creemos muy especiales, pero no hay ningún país europeo que no tenga regiones que quieran independizarse salvo, quizás, Portugal: Italia tiene el Piamonte y la Lombardía, Francia tiene toda el área filo-germana, Alemania está llena de
lander que quieren irse por su cuenta, en el Reino Unido está Escocia pero también Gales o territorios como Man, que en la práctica ya son casi independientes. Incluso tenemos el caso belga, donde las dos mitades del país quieren separarse de la otra mitad. El sur de Dinamarca quiere ser Alemania. El oeste de Suecia quiere ser Noruega. Etcétera.
Si la Unión crece, que parece lo más deseable para beneficio de sus ciudadanos, será la UE la que determine las grandes líneas: derechos comunes, defensa, política exterior o economía. A día de hoy, ya funciona así en la mayor parte de los casos, porque vemos que es la UE y su gente la que nos dice cómo salir de la crisis, no nuestro Gobierno de turno o nuestro Parlamento, que no tienen otra que sentarse a mirar y obedecer los dictados con la mayor fidelidad.
Así que si eso va por ese camino, lo normal será potenciar la administración que luego resuelve los problemas del ciudadano y aplica las políticas sobre el terreno.
Los Estados actuales no hacen ni una cosa ni la otra. Están en el medio, en tierra de nadie. Vemos a todos los presidentes europeos todos los días mirando cómo la UE les marca la manera en que deben gestionar al crisis. Eso es inadmisible, porque al final somos los ciudadanos los que perdemos nuestra representatividad en beneficio de que nuestros políticos mantengan sus trabajos a cambio de no trabajar. También es inadmisible que países como España o Francia mantengan ministerios que no tienen competencias en la práctica, como los de Sanidad o Educación.
El problema es más bien otro. Que este nuevo panorama del siglo XXI va a dejar a muchos políticos sin trabajo. Ya no hacen falta 500 señores en un parlamento, pero esos 500 señores no quieren dejar de cobrar sus sueldos y dietas. Ya no tiene sentido que un país tenga 20 ministerios en una sola ciudad, porque desde esos ministerios no se arreglan los problemas reales.
Yo, sinceramente, no se qué va a pasar. Y da bastante miedo.
Pero la cabezonería de no querer cambiar, de obstinarnos en pensar que las cosas es mejor dejarlas como han sido "toda la vida" me parece que no es un buen sistema.
La propia UE se fundó para potenciar lo que en su día se llamaba la Europa de las Regiones. Es decir, un sistema en el cual los grandes temas políticos los decidiesen todos los europeos en su conjunto y luego la política de diario se hiciese en las administraciones más pequeñas y cercanas al ciudadano. En ese diseño que, repito, es el diseño original de la UE, ideas como "España", "Francia" o "Reino Unido" no tienen el menor sentido. Pueden ser muy románticas y servir como bandera identitaria, pero con ello vamos a llegar al callejón sin salida en el que ya estamos: unos defendiendo "su" identidad y, al otro lado, otros haciendo exactamente lo mismo. Para que "España", "Francia" o "Reino Unido" sigan estando vigentes les hace falta ir renovándose de una vez, que ya van con décadas de retraso.
En los conflictos separatistas, a día de hoy, sinceramente, las dos partes son exactamente iguales.
Lo resumen todo a que la culpa de todos los males es del "otro".
Perdón por el Off Topic.
Saludos[/ot]