
Sin embargo, la participación de una bailaora es algo excepcional, como lo es también la apuesta de María Juncal de traducir al lenguaje del flamenco los sentimientos que pudo tener la niña judía mientras estuvo encerrada en una casa de Amsterdam, entre 1942 y 1994, huyendo de la persecución nazi.
"He querido traer a la escena la parte del personaje que a mí me hace sentir tantas cosas: esas ganas vivir a pesar estar encerrada, ese espíritu que nadie consiguió aplacar estando ahí dentro y en definitiva el coraje de vivir que nunca murió ", explicó Juncal en una entrevista telefónica con Efe.
Desde que inició su gira el pasado 2 de abril, la bailaora canaria se ha puesto en la piel de Ana Frank en veinte ciudades holandesas, sintiendo y haciendo sentir al público "un dolor profundo, el encierro, la emoción de recibir un diario, miedo y alegría".
La artista, que lleva rumiando la puesta en escena de "El encierro de Ana Frank" desde 2006, asegura haber sentido admiración por ese personaje desde niña, atraída por los "valores, como la superación, que enaltecen a las personas y especialmente en circunstancias como las que ella vivió".
A pesar del "escepticismo inicial" que despierta en el público una apuesta que combina la historia de Ana Frank con el flamenco, la respuesta de los espectadores y de la crítica han sido "un abrazo estrecho" para María Juncal, que con un lenguaje "emotivo y directo" se ha llevado las mejores ovaciones en los Países Bajos.
Desde su neutralidad en la Segunda Guerra Mundial, Holanda fue refugio para miles de judíos, mostrando hasta hoy su compromiso para con las víctimas del nazismo.
En el final de su gira, Juncal quiere mostrar su "agradecimiento por poder contar, en esa hora y 10 minutos que dura el espectáculo, la historia de la niña judía, que no solamente habla de Ana porque termina hablando de cientos y cientos de miles de personas", aseguró.
Convencida de que el flamenco es "un lenguaje con una raíz profundísima capaz de conectar con casi todas las personas", esta canaria consagrada al flamenco espera, tras su paso por Dinamarca y Holanda, poder llevar por todo el mundo "El encierro de Ana" porque considera que "ese recordatorio en escena es importante".
http://www.eldiario.es/cultura/Maria-Ju ... 24460.html