

Tras el aviso de este equipo británico hubo un gran revuelo y muchos no creyeron la versión de los topógrafos, finalmente el Ejército de Estados Unidos iría allí un año más tarde en una operación de búsqueda y con la única finalidad de recorrer el desierto y encontrar los restos de la tripulación.
Buscando el Lady Be Good

Por tanto habían pasado 15 años desde aquel día, ¿podría ser que siguieran con vida? Había una pequeña y casi irreal posibilidad según la situación explicada por los topógrafos. Cuando el equipo estadounidense de búsqueda llegó al terreno se dividieron en varios equipos y comenzaron a alejarse de los restos del avión. Por el camino se encontraron varios marcadores de flecha improvisados a diferentes distancias del noroeste de la zona. Las señales estaban hechas con botas y otras con restos de paracaídas sujetos por rocas. Siguieron todas y cada una de estas señales pero no tuvieron éxito.
Antes de continuar con la historia conviene conocer a los miembros de la tripulación de este bombardero de la Segunda Guerra Mundial cuyo nombre fue bautizado en recuerdo de la película donde actúa Eleanor Powell (1941). El Lady Be Good estaba formado por:
- Piloto: Teniente William J. Hatton
- Copiloto: Teniente Segundo Robert F. Toner
- Navegante: Teniente Segundo DP. Hays
- Visor de Bombardeo: Teniente Segundo John S. Woravka
- Ingeniero de vuelo: Sargento Harold J. Kipslinger
- Operador de radio: Sargento Robert E. LaMotte
- Artillero: Sargento Samuel E. Adams
- Artillero: Sargento Vernon L. Moore
- Artillero: Sargento Guy E. Shelley

Era el año 1960, más de 16 años desde la desaparición. Así, en combinación con los hallazgos del lugar del accidente y las pistas que se encontraron con los restos de la tripulación, un equipo de investigadores logra contar al mundo la historia de los últimos días de estos hombres.
La verdad sobre el Lady Be Good

Una vez se percatan de que están totalmente perdidos y desorientados, varios miembros de la tripulación comienzan a escribir en sus blocs de notas sobre la situación. Es de noche, con una tormenta de arena que no permitía la visibilidad, con el peligro que suponía el poco combustible que le quedaba al avión e incluso probablemente pensando que se encontraban encima del mar Mediterráneo... así que los nueve hombres se pusieron los paracaídas y abandonaron el bombardero, siendo el último de ellos el teniente Woravka.
Es probable que en este punto y siguiendo la línea oficial de la investigación, los hombres se sorprendieran cuando en vez del mar se encontraron con sus botas en la arena del desierto. También es probable que el uso de los revólveres y las pistolas de bengala hiciera posible el reencuentro en el desierto de los supervivientes.


Cuando los restos del avión fueron encontrados en 1958 los expertos en supervivencia de la zona estimaron que como mucho, los hombres sólo podían haber recorrido unos 50 km dadas las condiciones y lo presuntamente poco preparados que estaban para sobrevivir en el desierto. Para sorpresa de los investigadores, se encontraron los restos del primer grupo de hombres a 128 km al norte de la zona donde habían caído.
Este primer grupo eran cinco cuerpos, todos ellos estrechamente agrupados en un área plagada de efectos personales como carteras, linternas, restos de paracaídas, chaquetas, kits de primeros auxilios y, posiblemente lo más importante, la agenda de Robert Toner, la cual describía los últimos ocho días del hombre, ocho días al límite descritos de la siguiente forma:
Domingo 4 de abril de 1943
Nápoles – 28 lugares, perdidos en el regreso, sin gasolina, saltamos, aterrizamos en el desierto a las 02:00 de la mañana. Nadie está gravemente herido. No podemos encontrar a John, todos los demás están presentes.
Lunes 5
Comenzamos a caminar, seguimos sin John, unas pocas raciones, media cantimplora con agua. Sol bastante caliente. Buena brisa . Noche muy fría. Sin dormir. Descansado y caminando.
Martes 6
Descansado a las 11:30, el sol todavía muy caliente, no hay brisa, en el infierno, no hay aviones, etc… descanso hasta las 5:00 PM. Caminando y descansando toda la noche, 15 caminando, 5 descansando.
Miércoles 7 de abril de 1943
Misma rutina, todo el mundo muy débil, no llegaremos muy lejos, rezando todo el tiempo, muy caliente, infierno. No puedo dormir, todos están doloridos en el suelo.
Jueves 8
Las dunas de arena nos golpean, muy miserable, sopla buen viento pero con arena, cada uno está ahora muy débil, pienso en Sam y Moore que estén bien. Los ojos de LaMotte se han ido, los ojos del resto están muy mal.
9 de abril
Shelly muerto, Moore separado en busca de ayuda, el resto de nosotros muy débil, ojos en mal estado, nadie quiere viajar más, todos quieren morir. Muy poco agua, las noches son de 35 grados, buen viento, sin refugio, un paracaídas se fue.
Sábado 10 de abril de 1943
Aún rezando en busca de ayuda. No hay señales de nada, un par de pájaros, buen viento. Realmente débil ahora, no puedo caminar, dolores por todas partes, todos quieren morir. Noches muy frías. Sin dormir.
Domingo 11
A la espera de ayuda, todavía rezando. Ojos muy mal. Malestar general, podríamos conseguirlo si tuviéramos agua, solo un poco para sacar nuestra lengua, para tener esperanza en busca de ayuda pronto, no hay descanso, todavía en el mismo lugar.
Lunes 12
Sin ayuda todavía, noche muy fría.

A finales de ese mismo año se encontraron los restos del teniente Woravka, el último en tirarse del bombardero. Lo encontraron a pocos kilómetros del lugar del accidente. Su paracaídas estaba todavía unido al hombre y al parecer no había funcionado correctamente, por lo que murió al caer. Probablemente el más afortunado de todos.
Finalmente los investigadores dieron por finalizada la larga búsqueda de los hombres que un día desaparecieron junto al Lady Be Good. Podían haber aumentado las posibilidades de sobrevivir de haber dado con el bombardero a pocos kilómetros de donde se encontraban. Allí tenían víveres y una radio con la que posiblemente podrían haber pedido ayuda. Obviamente no tenían manera de saber hasta que punto su salvación estaba justo en el camino contrario.
De lo que no hay duda es de que se trataba de tipos realmente duros. Ante la dureza implacable del desierto fueron capaces de sobrevivir una semana con media cantimplora de agua para compartir. Una auténtica proeza.
Fuentes:
http://lacomunidad.elpais.com/sgm1945/2 ... l-desierto
http://www.ladybegood.com/
https://es.wikipedia.org