
El documental “Nuremberg: It’s lesson for today” revive los horrores cometidos por el régimen nazi con una impactante crudeza que conmovió al público del pasado Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires (BAFICI). El nuevo filme, de producción alemana y estadounidense, combina imágenes del famoso juicio contra los principales acusados del régimen de Hitler, de la Segunda Guerra Mundial y de los horrores de los campos de concentración.
Esta nueva cinta es fruto de la restauración de un documental que en 1948 realizaron el documentalista Josh Waletzky y el director Stuart Schulberg, padre de la prestigiosa productora de cine independiente Sandra Schulberg, sobre los juicios de Nuremberg (1945-1946). El documental, la película oficial de los juicios, sólo fue exhibido en Alemania ya que fue prohibido en Estados Unidos y jamás distribuido en el resto del mundo.
En el año 2003 Sandra Schulberg encontró una copia de 16 milímetros del filme original guardada en cajas en un viejo armario cuando fue a vaciar la casa de su madre, fallecida el año anterior.
“Eso hizo que quisiera restaurar el documental. A partir de allí descubrí una historia fascinante y me di cuenta de que ni mi papá ni el periodismo habían contado la realización del juicio, ni el uso de estas películas probatorias” durante el proceso de Nuremberg, dijo.
Ese tribunal fue el primero en la historia que aceptó usar películas y fotografías como parte de la evidencia para condenar a los nazis. Uno de los encargados de recorrer Alemania en busca de registros filmados del horror nazi fue precisamente Stuart Schulberg, en quien recayó la responsabilidad de elaborar la película oficial de los juicios. Ésta fue editada por Joseph Zigman bajo la batuta de Pare Lorentz, jefe del departamento de filmes, teatro y música del U.S War Department y completada en 1948 bajo el aegis de Eric Pommer, jefe de la rama de Producciones Fílmicas del Gobierno Militar de Estados Unidos en Berlín.
La copia de esa película hallada por su hija en las cajas “ya no servía de mucho, así que recurrí a otra copia mejor, de 35 milímetros, obtenida tras investigar en los archivos nacionales de Estados Unidos y documentos de Alemania”. El antiguo documental sólo había sido exhibido en Alemania ya que EEUU decidió no exhibirlo en otros países porque, entre otras cosas, uno de los fiscales del juicio de Nuremberg era soviético.
“El documental fue víctima de la guerra fría y, además, Estados Unidos pensaba que el largometraje iba a suscitar un nuevo odio hacia los alemanes”, en un momento en que se intentaba despojar a la nación europea del fantasma del horror nazi, explicó Schulberg.
El documental ha vuelto a revivir después de que un laboratorio especializado restaurara el material y se reconstruyera el sonido y la música, sin perder el aire histórico y dramático que conservan las imágenes. La profunda voz del actor Liev Schreiber nos guía durante todo el metraje, narrándonos la historia de los juicios de Nuremberg y la de la Segunda Guerra Mundial.”
Sin evadir las crudas imágenes de las víctimas en los campos de concentración y su agonía en las cámaras de gas, la película también muestra la estrategia bélica de Hitler, escritos que constataron los crímenes nazis y los argumentos a los recurrieron los acusados en sus últimos intentos por minimizar hechos que eran innegables.
El gran juicio contra los veinticuatro principales acusados del régimen nazi, desarrollado en la Sala 600 de Nuremberg, terminó el 1 de octubre de 1946 con la lectura de las sentencias, entre ellas once penas de muerte “en la horca”. A este primer proceso siguieron, entre 1945 y 1949, varios juicios en la misma sala, contra presuntos artífices directos de crímenes nazis o sus cómplices.
Enlace con la web oficial del documental: http://www.nurembergfilm.org/Esta nueva cinta es fruto de la restauración de un documental que en 1948 realizaron el documentalista Josh Waletzky y el director Stuart Schulberg, padre de la prestigiosa productora de cine independiente Sandra Schulberg, sobre los juicios de Nuremberg (1945-1946). El documental, la película oficial de los juicios, sólo fue exhibido en Alemania ya que fue prohibido en Estados Unidos y jamás distribuido en el resto del mundo.
En el año 2003 Sandra Schulberg encontró una copia de 16 milímetros del filme original guardada en cajas en un viejo armario cuando fue a vaciar la casa de su madre, fallecida el año anterior.
“Eso hizo que quisiera restaurar el documental. A partir de allí descubrí una historia fascinante y me di cuenta de que ni mi papá ni el periodismo habían contado la realización del juicio, ni el uso de estas películas probatorias” durante el proceso de Nuremberg, dijo.
Ese tribunal fue el primero en la historia que aceptó usar películas y fotografías como parte de la evidencia para condenar a los nazis. Uno de los encargados de recorrer Alemania en busca de registros filmados del horror nazi fue precisamente Stuart Schulberg, en quien recayó la responsabilidad de elaborar la película oficial de los juicios. Ésta fue editada por Joseph Zigman bajo la batuta de Pare Lorentz, jefe del departamento de filmes, teatro y música del U.S War Department y completada en 1948 bajo el aegis de Eric Pommer, jefe de la rama de Producciones Fílmicas del Gobierno Militar de Estados Unidos en Berlín.
La copia de esa película hallada por su hija en las cajas “ya no servía de mucho, así que recurrí a otra copia mejor, de 35 milímetros, obtenida tras investigar en los archivos nacionales de Estados Unidos y documentos de Alemania”. El antiguo documental sólo había sido exhibido en Alemania ya que EEUU decidió no exhibirlo en otros países porque, entre otras cosas, uno de los fiscales del juicio de Nuremberg era soviético.
“El documental fue víctima de la guerra fría y, además, Estados Unidos pensaba que el largometraje iba a suscitar un nuevo odio hacia los alemanes”, en un momento en que se intentaba despojar a la nación europea del fantasma del horror nazi, explicó Schulberg.
El documental ha vuelto a revivir después de que un laboratorio especializado restaurara el material y se reconstruyera el sonido y la música, sin perder el aire histórico y dramático que conservan las imágenes. La profunda voz del actor Liev Schreiber nos guía durante todo el metraje, narrándonos la historia de los juicios de Nuremberg y la de la Segunda Guerra Mundial.”
Sin evadir las crudas imágenes de las víctimas en los campos de concentración y su agonía en las cámaras de gas, la película también muestra la estrategia bélica de Hitler, escritos que constataron los crímenes nazis y los argumentos a los recurrieron los acusados en sus últimos intentos por minimizar hechos que eran innegables.
El gran juicio contra los veinticuatro principales acusados del régimen nazi, desarrollado en la Sala 600 de Nuremberg, terminó el 1 de octubre de 1946 con la lectura de las sentencias, entre ellas once penas de muerte “en la horca”. A este primer proceso siguieron, entre 1945 y 1949, varios juicios en la misma sala, contra presuntos artífices directos de crímenes nazis o sus cómplices.
Fuente: http://www.ww2freak.com/